CIUDAD DE MÉXICO.— La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales (79 años) y Joaquín César Mora Salazar (80 años), ocurrido la tarde del el 20 de junio en la parroquia de Cerocahui, Chihuahua, donde lo delincuentes balearon a los religiosos.
Los hechos sucedieron cuando ambos sacerdotes intentaron auxiliar y brindar protección a un hombre que entró a la iglesia huyendo de personas armadas.
Los dos sacerdotes eran parte del equipo de religiosos y laicos que están en la Sierra Tarahumara, donde realizaban desde hace más de treinta y veinte años, respectivamente, un importante trabajo social y pastoral que, entre otras líneas, incluye fortalecer la cultura de la comunidad Rarámuri y la preservación del medio ambiente.
“El asesinato de estos dos reconocidos sacerdotes nos recuerda la situación de violencia extrema y vulnerabilidad que enfrentan las comunidades de la Sierra Tarahumara en Chihuahua”, señaló Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH. “Ante estos crímenes, aliento a los tres niveles de gobierno a implementar de manera efectiva el plan de contingencia para prevenir y responder a los ataques”.
“El asesinato de estos dos reconocidos sacerdotes nos recuerda la situación de violencia extrema y vulnerabilidad que enfrentan las comunidades de la Sierra Tarahumara en Chihuahua”, señaló Guillermo Fernández-Maldonado, Representante en México de la ONU-DH.
— ONU-DH México (@ONUDHmexico) June 21, 2022
La ONU-DH exhortó a las autoridades a desarrollar una investigación efectiva y exhaustiva de estos asesinatos, considerando todas las líneas de investigación relevantes e identificando a los autores materiales e intelectuales. Al mismo tiempo, pone de relieve la necesidad brindar a la comunidad de Cerocahui, y demás lugares de la Sierra Tarahumara en situación de riesgo.
⇒ Además, el organismo urgió a lograr la recuperación de los cuerpos de los dos sacerdotes jesuitas que fueron sustraídos de la iglesia por los autores materiales del asesinato y asegurar una restitución digna de los mismos.
A través de un comunicado, la ONU-DH expresó su solidaridad con las familias de ambos religiosos, con la comunidad de Cerocahui y con la Compañía de Jesús e instó a las autoridades a romper el círculo de violencia extrema que afecta a las comunidades de la Sierra Tarahumara.
Con profundo dolor, denunciamos el homicidio de nuestros hermanos Javier Campos Morales,SJ, y Joaquín César Mora Salazar,SJ,ocurrido ayer en el templo de Cerocahui, #Chihuahua. Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia.
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— Jesuitas México (@Jesuitas_Mexico) June 21, 2022
AM.MX