Por Francisco Gómez Maza
· Si hubiera precios reales, los pobres pagarían menos impuestos
· En la primera quincena de mayo pudo haber funcionado el PACIC
Pareciera que ahora sí, contra toda lógica fondomonetarista, operó la política de fortalecer la oferta de bienes y servicios con el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC). La inflación no fue tan despiadada con la inmensa mayoría de la población.
Es un buen logro que el Banco de México deberá cuidar para que no se relaje con el impulso de la avaricia de los actores de la producción, la distribución y la oferta.
El Instituto de Estadística y Geografía alardeó, hoy martes 24 de mayo, del hecho de que, en la primera quincena de este lluvioso mayo de 2022, la inflación, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó 0.06% respecto a la quincena anterior.
Este hecho sería un buen augurio, si se mantuviera y se cumpliera el compromiso de las empresas del sector alimentario de sostener precios realistas de los productos de la llamada Canasta Básica para la población de escasos recursos.
Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.58%.
En la primera quincena de mayo de 2021, la inflación quincenal creció 0.01% y la anual de 5.80%.
El índice de precios subyacente registró un aumento quincenal de 0.31% y anual de 7.24%. En el mismo periodo, el índice de precios no subyacente retrocedió 1.15% a tasa quincenal y se incrementó 8.60% a tasa anual.
El Índice de Precios al Consumidor Subyacente es un indicador económico global, cuya finalidad es medir, a través del tiempo, la subida monetaria de los precios de bienes y servicios representativos del consumo de los hogares. Este indicador dependerá del sitio y el valor de la moneda nacional.
Al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías subieron 0.35% y los de los servicios 0.25%.
Dentro del índice no subyacente, a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.47%, al mismo tiempo que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 2.45%. Esto se debió principalmente a los ajustes en las tarifas eléctricas dentro del esquema de temporada cálida en 11 ciudades del país.
El índice no subyacente es más volátil. Es decir, muestra mayores variaciones y más bruscas porque está sujeto al efecto de un número mayor de causas que suelen ocurrir en forma independiente e inesperada. Es ya conocido que la inflación no la pagan los ricos, muchos de los cuales ni siquiera pagan sus impuestos fiscales. Los altos precios de los bienes y servicios de la economía los pagan los pobres, los trabajadores, Es el más pesado y descarnado impuesto que vacía sus precarios bolsillos. Por ello algunos llaman a la inflación el impuesto de los pobres.
Es decir, con la misma cantidad de dinero, los llamados consumidores compran menos bienes y servicios que en el pasado inmediato. Cuando los precios aumentan por encima del nivel de los salarios, el poder adquisitivo de los pobres disminuye, destinando la mayor parte de sus ingresos a la compra de productos de primera necesidad, teniendo menos dinero para otros gastos, para la inversión o el ahorro.
Y no sale sobrando repetir hasta el cansancio que la inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios de la economía de un país, durante un período de tiempo determinado.