Recibe ayuda y orientación si tienes secuelas por COVID 900 107 917, ‘Cruz Roja te escucha’
Por Bárbara Heredia
CIUDAD DE MÈXICO.- La pandemia de COVID, que empezó a causar estragos en la salud de los mexicanos desde finales de 2019, ocasionó que los trastornos mentales se hayan incrementado hasta cinco veces. Sin embargo, muchas personas quizá desconocen tener alguna alteración o ni siquiera han sido diagnosticados, por lo que realizan sus actividades cotidianas con limitaciones.
Los trastornos mentales son padecimientos –permanentes o transitorios– como la depresión, la ansiedad, el trastorno afectivo bipolar, la demencia, la esquizofrenia y otras afectaciones derivados del uso de sustancias tóxicas como las drogas y el alcohol, que afectan el estado de ánimo, la percepción, el pensamiento y el comportamiento de las personas, dificultando la relación con los demás, la vida laboral y social.
La salud mental no depende solo de determinadas características individuales, sino también de la prevalencia e interacción de diversos factores socioeconómicos, culturales, políticos y ambientales. Por ello, hablar de salud mental es hablar de salud integral y también de acciones preventivas de salud mental pública, según una investigación publicada por la Dirección General de Investigación Estratégica del Instituto Belisario Domínguez (IBD)
El estudio titulado “Covid-19 y el derecho a la salud mental”, elaborado por la investigadora Concepción Torres Ramírez, del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, destaca la ausencia en México de acciones preventivas en salud mental; el propósito fundamental de la legislación de salud mental es proteger, promover y mejorar la vida y el bienestar mental de los ciudadanos, representando un medio importante para llevar a cabo las metas y objetivos de una política de salud mental.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es el “estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y puede hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad”, por lo cual se considera la base tanto para el bienestar individual como para el funcionamiento eficaz de la sociedad.
- ) La genética o los desequilibrios bioquímicos cerebrales.
- b) El género y las experiencias personales en la familia, los pares, la escuela o el trabajo (en particular la vivencia de situaciones de abandono, abuso o discriminación).
- c) El estado de salud y el estilo de vida (como la dieta, la actividad física o el consumo de sustancias).
- d) La pobreza, las condiciones laboralesprecarias y la marginación.
- e) La mala percepción del medio ambiente en el que se vive (hacinamiento, falta de limpieza).
- f) La exposición a conflictos sociales, desastres naturales u otras emergencias humanitarias.
El avance de la investigación en inmunología durante los últimos 30 años ha demostrado que los sistemas nervioso, inmunológico y endocrino no solo tienen conexiones, sino que en realidad forman subsistemas de un sistema más amplio.
Hoy se sabe que lo mental y las emociones pueden afectar positiva o negativamente el funcionamiento de los sistemas inmunológico y endocrino, influyendo, entre otras, en la respuesta inmune ante enfermedades.
Ante este esquema, el estudio reporta que las personas que se contagiaron de COVID-19 presentan altas tasas de trastornos de salud mental. Y además la pandemia ha contribuido a la recaída o el agravamiento de los trastornos de salud preexistentes.
En este contexto, en el estudio se plantan una serie de recomendaciones para establecer políticas publicas que promuevan el bienestar mental enfocándose a la prevención y el bienestar mental tanto para los poderes Ejecutivo como al Legislativo, que sin duda tardarán tiempo en llevarlas a cabo. A nivel de gobierno se deben revalorar y reorganizar los servicios para implementar acciones preventivas de salud mental pública que se enfoquen no solo en las intervenciones para tratar a las personas con un trastorno mental, sino en los factores determinantes de la mala salud mental.
APOYO A LA SALUD POR LA PANDEMIA
Mientras que el gobierno establece esas políticas públicas para atender una prioridad que es la salud pública, a nivel individual no puedes esperar si crees tener alguna afectación que no es física sino mental, por lo que puedes llamar al 900 107 917, ‘Cruz Roja te escucha’.
En la benemérita institución miles de personas encuentran apoyo, consuelo y ayuda psicológica. El objetivo de ‘Cruz Roja te escucha’ es ofrecer apoyo a las personas más frágiles de la sociedad. Asimismo se ayuda a quienes están sufriendo la la enfermedad o la pérdida de sus seres queridos».
De igual forma puedes acudir a la UNAM. Consulta la liga https://saludmental.unam.mx/index.htm
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