CIUDAD DE MÈXICO.-Las artistas Claudia Lugo, Berta Kolteniuk y Coral Revueltas, acompañadas por la promotora cultural Liliana Saldaña, titular de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Cultura capitalina, inauguraron el 12 de marzo las exposiciones “Testigos de un pasado subconsciente”, “Ese pequeño punto azul” y “32°31’51’’ N. Fronteras / recorridos y desplazamientos”.
Las exposiciones forman parte de “Tiempo de Mujeres”, la iniciativa con que la Secretaría de Cultura capitalina promueve la difusión del trabajo que desarrollan las creadoras contemporáneas mexicanas.
Las tres exposiciones pueden visitarse en el Museo de la Ciudad de México, en Pino Suárez 30, Centro Histórico. Para el ingreso al recinto se solicita mantener las medidas sanitarias: uso de cubrebocas, gel antibacterial y sana distancia.
La curadora de arte Berta Kolteniuk, al presentar su propuesta en la muestra “Ese pequeño punto azul”, la cual podrá verse hasta el 5 de junio, destacó su obra “I can’t breathe”, que tiene como tema el caso de George Floyd, ciudadano afroamericano víctima de la brutalidad policiaca en Estados Unidos.
Esta pieza es una instalación de paneles pequeños de diferentes tonos de azul, pintados al óleo, con un horizonte blanco colocado a distintas alturas, para generar un ritmo con la idea de un respiro (cabe recordar que George Floyd falleció por asfixia); “fue como pintar el aire, el cielo en todos los tonos posibles”, afirmó Kolteniuk.
En esta exposición, la artista realiza desde la plástica una reflexión sobre el mundo en el que vivimos, una visión del planeta desde el espacio, como ese pequeño punto azul que orbita en el universo.
En tanto que en “Testigos de un pasado subconsciente”, que permanecerá abierta hasta el 8 de mayo, Claudia Lugo expone 17 esculturas de formas orgánicas colgantes, elaboradas por medio de alambre tejido, obras que hacen alusión al proceso introspectivo del recordar y reflexionar acerca de los vínculos humanos.
Las piezas de este montaje, armadas con alambre de níquel o de cobre, forman la trama y la urdimbre que de manera simbólica representa el complejo sistema de relaciones personales de su autora.
En torno a esta muestra, Claudia Lugo ha expresado que busca “darle una forma visible a los vínculos invisibles que tengo con todas las personas que quiero, aprecio, estimo, o con quienes tengo una relación tóxica… estas esculturas son las presentaciones tangibles de dichas relaciones”.
Asimismo, en la exposición “32°31’51’’ N. Fronteras / recorridos y desplazamientos”, la cual cerrará al público el 8 de mayo, Coral Revueltas articula un sistema simbólico de representación de variables simples, que va desde la visualización del territorio a manera de mapas, la abstracción de proyecciones geográficas, la reconstrucción de recorridos desde la memoria, a manera de registro fotográfico y sus estampas.
Elaboradas desde procesos creativos y técnicos, las piezas de esta muestra especulan sobre el sentido o la intención de lo que en la práctica común del grabado se entiende como copia o estampa.