SOLIDARIDAD, Q.R.- Las empresas sascaberas de los multimillonarios Gabriel Mendicuti Loria, Eduardo Solís Preciat y su hijo, Eduardo Solís Azarcoya, así como la cementera Cruz Azul deben frenar su actividad minera, ya que provocan graves daños al subsuelo y a los acuíferos de Quintana Roo.
En la entidad existen por lo menos 70 sascaberas que son sobreexplotadas. Según la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), las empresas mineras han provocado daños en Quintana Roo porque han llevado su actividad por debajo del manto freático, lo que deriva en graves daños ambientales, como la pérdida definitiva e irrecuperable del subsuelo y la alteración de la presión del acuífero, lo que, a su vez, afecta su hidrodinámica, provoca hundimientos y fracturas del subsuelo.
También afectan la calidad y pureza del agua y el drenaje superficial y subterráneo por los incrementos en la formación de oquedades. Además, la alteración del paisaje natural y la fragmentación de los ecosistemas son evidentes.
Ello sin contar la destrucción de vestigios prehispánicos y la afectación de comunidades completas a las que les arrebatan el derecho de vivir tranquilas ante el uso indiscriminado de explosivos de uso exclusivo del Ejército.
El debate de poner fin a la explotación indiscriminada de materiales pétreos se recrudeció luego de que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ordenara la suspensión de actividades de la empresa trasnacional Calica, hoy Sac-Tum, e invitarla a sumarse a la industria turística, ya que estaba operando en la ilegalidad.
Ante ese escenario, han surgido voces en contra de la sobreexplotación de los bancos de materiales que encabezan los empresarios yucatecos Eduardo Solís Preciat, Eduardo Solís Azarcoya, Gabriel Mendicuti Loria, Román Quian Alcocer, entre otros.
El principal magnate ecocida e invasor es Eduardo Solís Preciat. Él es dueño de la empresa Agregados y Bloques del Carmen (ABC) S.A. de C.V., que tiene por lo menos cinco bancos de materiales en todo el estado, los cuales muestran sobreexplotación y han llevado la minería por debajo del subsuelo.
Lo más penoso es que pese a que fue vinculado a proceso por un Juez de Control interno, el 23 de febrero de 2020, por los delitos de robo, despojo y delitos en materia ambiental relacionados en la carpeta administrativa 348/2020 sobre el predio Balam Tun, su poder económico le ha permitido evadir la cárcel.
La compañía de Eduardo Solís Preciat comenzó con los bancos de materiales en Cancún, pero amplió su negocio con la invasión de una propiedad que se adjudicó con la ayuda de Gabriel Mendicuti Loria. El predio denominado Calotmul y Calotmul II fueron puestos a nombre de dos trabajadores de Gabriel Mendicutin y allí empezaron el gran negocio y la gran afectación de Playa del Carmen.
Cuando dejaron el predio totalmente devastado, se expandieron hacia los predios contiguos para continuar extrayendo materiales pétreos.
Para expandirse, Eduardo Solís Preciat y su hijo, Eduardo Solís Azarcoya, contrataron a golpeadores para apoderarse y devastar la selva del lugar sin ser molestados e ingresar maquinaria que extrajera material pétreo de manera ilegal.
El magnate invasor Solís Preciat ha sido señalado de contratar a efectivos del Ejército Mexicano para apropiarse de manera ilegal de millonarias propiedades.
Asimismo, pesan denuncias en contra de él y de su empresa ABC S.A. de C.V. por los delitos de robo, secuestro, pandillerismo, despojo con violencia en propiedad privada, entre otras, y quedaron establecidas en la averiguación previa 609/2007 ante la entonces Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo.
Otro de los magnates del ecocidio es Gabriel Mendicuti Loria, con sus empresas en las que figura como presidente y/o socio mayoritario, junto a sus hijos y otros personajes vinculados a la política de Quintana Roo.
Las empresas son “Fábrica de Bloques Básicos y Decorativos de Cancún S.A. de C.V.” y “Viguetas y Losas de la Península S.A. de C.V.”, ambas con domicilio en Cancún.
También “Block México S.A. de C.V.”, “TransCarmen S.A. de C.V.”, “Canteras Calizas y Agregados S.A. de C.V.”; todas éstas con domicilio en Playa del Carmen.
Las otras son “Fecablocks S.A. de C.V.” y “Trituradora de Carrillo S.A. de C.V.”, ambas con domicilio fiscal en Chetumal.
Además, los hijos de José Gabriel Concepción Mendicuti Loria están metidos en las empresas mineras y ecocidas. Ellos son José Gabriel Mendicuti Zapata y Luis Ernesto Mendicuti Núñez, quienes cuentan con acciones en algunas de estas empresas.
Otros de los magnates, que además están metidos en la política, son el expresidente municipal de Solidaridad y exdiputado federal Román Quian Alcocer, el dirigente de la Fundación Colosio en Playa del Carmen, Noe Jesús Martínez; y Miguel Dagdug Cano, el eterno prestanombres de Mendicuti Loria.
Otros son Toricey Ulloa Alcocer y David Alejandro Gallardo Cepeda; así como el empresario Roberto Arpón Maiso, nacionalizado mexicano, pero nacido en León, España.
Cabe señalar que Gabriel Mendicuti Loria y el “empresario” Eduardo Solís Preciat han amasado sus grandes fortunas por medio de la invasión de predios y explotación desmedida de materiales pétreos.
La relación de enriquecimiento inexplicable de ambos personajes data desde que Eduardo Solís Preciat apoyó económicamente a Gabriel Mendicuti Loria para ser presidente municipal de Solidaridad (2002-2005).
AM.MX/fm
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