Por: Daniel Molina
Como no estar en Instagram, o como se dice coloquialmente por los usuarios: en “insta”. Esta red social se ha vuelto un fenómeno. Así, que con está evolución tecnológica, las opiniones por varios conocedores se ha escuchado en cuanto a su uso adictivo, sobre todo en las nuevas generaciones.
Con referente a este hábito impulsivo al uso de Instagram, podemos mencionar el llamado “swipe us”, deslizar hacia arriba con el pulgar, un movimiento para los expertos bastante adictivo. El otro, es la programación predictiva o, inteligencia artificial. Esto es, que el sistema aprenderá de su usuario, acerca de lo consultado y será reconocido por el sistema para bombardear de esta información y para mantenerlo cautivo en la red social.
Hoy, se puede pensar que el tiempo invertido en pasar y pasar el pulgar en la pantalla, consultado el mismo tipo de información, podría ser cerca de un veinte por ciento del tiempo producto.
Ahora, para llegar estos esquemas, siempre hay que contar con el contenido adecuado para que la fórmula funcione. Se debe de realizar contenido que se atractivo, la música es importante y sobre todo el contexto con el que se realiza.
Pasando a las cuenta políticas, la verdad es que hueva quien sigue a un político. Regularmente estos seguidores, serán del llamado “círculo rojo”, quienes son los que están interesados en temas políticos. Estás cuentas podrán acercarse asociaciones civiles, juntas vecinales o alguna causa social, pero difícilmente crecerán con la mayoría de los usuarios de la red.
En estos días seguramente surgirán estas cuentas apoyando causas políticas, por los tiempos electorales que se avecina. Así que, no se deje sorprende y, si de por sí, es mucho tiempo perdido en la red, imagínese seguir una cuenta de este tipo.
Call to Action.
#FelizLunes
@DanMSocial