Sergio Gómez Montero*
En nuestro torvo tiempo
es la Ceguedad abismal;
la reluciente farsa
de la materia plena
D. Toro-Rivadeneira: “Arribo”
Como en toda reunión gubernamental de alto nivel, como la trilateral que acaba de suceder, surgen inopinadamente declaraciones inesperadas que logran conmover a la opinión pública, pues ellas escapan a la intrascendencia que, a nivel abierto, tienen esas reuniones. Como hoy, cuando AMLO, el Presidente del país, expresó la necesidad de fortalecer las relaciones entre los países del norte del continente para, así, poder hacerle frente a la expansión, hasta hoy imparable, de la economía china, lo cual no se consideraría conveniente para el bienestar de la región. Hasta ahora no se sabe si tal opinión la comparten los otros dos mandatarios. Aunque sí ambos (Biden y Trudeau), en la vía de los hechos, han demostrado que comparten esa idea de rechazo a la expansión económica mencionada.
Pero dos, al menos, son las cuestiones que habría que señalar al respecto.
La primera de ellas: ¿nos conviene a nosotros, como país, declararnos parte (muy desigual económicamente) de una región que nos alejaría de nuestros hermanos latinoamericanos del sur? ¿Qué beneficios representaría el hacerlo así, en lugar de fortalecer la presencia económica y política de América Latina, como una región independiente y soberana, tal y como se planteó en la celebración de la asamblea de la CELAC celebrada apenas hace poco tiempo en la ciudad de México? Meterse ahora en la dualidad de no soy de aquí ni soy de allá, como en la canción, desde luego que no se explicaría, pues echaría abajo todas las tendencias hasta hoy predominantes en nuestro país de buscar, precisamente, el fortalecimiento de América Latina como región independiente y soberana.
Por otro lado, en segundo lugar estaría el hecho –como ya se encargaron de formularlo los propios gobernantes chinos– de que la economía de China, al margen de las regionalizaciones existentes, es, por sí misma, una economía en crecimiento, con un mercado interno altamente consolidado y una competitividad resultado de las ventajas que ofrece el mercado mundial de mercancías y bienes y servicios que hoy existe, y por lo tanto, se insiste, ningún proceso de regionalización afecta la expansión de su economía.
Es decir, ¿en qué términos fueron expresadas las declaraciones del Presidente AMLO, que desde luego causaron ya, a nivel mundial, polémicas diversas, por lo dos puntos antes mencionados, y porque en la vía de los hechos ellas, para nada, van a modificar los procesos geopolíticos actuales y que sólo ponen al país, en términos de relaciones exteriores, en un dilema muy difícil de elucidar: finalmente, en términos geopolíticos con qué equipo vamos a jugar?
¿Creerle más a las palabras que a los hechos? Alguien tiene que dar respuesta al qué está pasando con nuestra política exterior, ¿cuál es el porqué de tales predicamentos…?
*Profesor jubilado de la UPN/Ensenada
gomeboka@yahoo.com.mx
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