Aletia Molina
La cifra de homicidios en 2020 fue 0.3% superior a la de 2019 a nivel nacional, al pasar de 36 mil 661 homicidios en 2019 a 36 mil 773 en 2020, equivalente a 112 víctimas más que el año anterior. Así lo dio a conocer el INEGI el jueves 28 de octubre.
Lo anterior contradice lo dicho por López Obrador el 1° de enero de 2021 en el sentido de que en 2019 el homicidio doloso había disminuido en 0.4% de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, enfatizando que “todavía nos falta, pero hubo avances”.
Por su parte el subsecretario de dicha dependencia subrayó que “por primera vez desde 2014 había una disminución de homicidios en el país”, lo cual resultó ser una mentira, de esas que van en contra de la máxima del gobierno de la 4T “no mentir, no robar, no traicionar”.
En tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en 2020 la cifra no varió y se quedó en 29 en números cerrados, igual que en 2019, primer año de la actual administración, y la misma que en 2018, que casi en su totalidad correspondió al sexenio de Enrique Peña Nieto.
Estos datos confirman que el punto de inflexión no llegó en 2020 y con base en la tendencia de homicidios dolosos registrados en lo que va de 2021, es probable que tampoco llegue en el año que está por concluir, sin embargo habrá que esperar.
Igualmente indican que a la mitad de la administración López Obrador no logró reducir el 50% de los homicidios que prometió en su campaña rumbo a la presidencia de la República, en vez de ello entre 2019 y 2020 este delito se incrementó un 0.3%.
Así también lo ofreció su ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, quien aseguró que además de reducir los homicidios hasta el nivel de los países de la OCDE, en el primer año de gobierno alcanzaría el “punto de inflexión”, cosa que jamás sucedió y antes de enfrentar las críticas por no haberlo logrado prefirió irse a Sonora a competir por Morena para gobernador, lo cual consiguió sin problema aprovechando que en los tiempos de la autodenominada 4T la oposición enfrenta una crisis de la cual no logra recuperarse.
Lo único cierto es que el promedio de homicidios no ha bajado de 100.7 diarios durante los primeros dos años de López Obrador y que en números absolutos 2020 fue mayor a 2018, al pasar de 36 mil 685 en 2019 a 36 mil 773 en 2020, es decir: ¡88 víctimas más!
Si quitamos los homicidios dolosos por entidad federativa encontramos que aparecen las mismas tanto en cifras absolutas como en tasa por cada 100 mil habitantes, Guanajuato sigue siendo la que más casos totales registra, seguido por el Estado de México, Chihuahua, Baja California, Jalisco y Michoacán. En cuanto a tasa, sigue apareciendo Chihuahua en segundo lugar, solo superada por Colima: Guanajuato en tercer lugar; Baja California en cuarto lugar y Zacatecas en el quinto sitio, donde 1 es peor y 32 el mejor.
Y así, es como cada vez suena más hueco el discurso de que la violencia era mayor en las pasadas administraciones y que la estrategia de “abrazos, no balazos”, acompañada de la atención de las causas está dando resultados… nada más falso que eso y López Obrador.
@AletiaMolina
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