MÉRIDA, YUCATÁN. – Pese a las denuncias donde se exhibió que el gobierno municipal de Renán Barrera Concha había cometido una serie de irregularidades aprovechando la llegada de la pandemia de Covid-19, este siguió entregando a manos llenas el presupuesto público.
De acuerdo con Sol Yucatán, el coronavirus ha sido un negocio redituable para al menos dos empresas que han trabajado con el panista de manera discrecional.
Solo con dos contratos entregados por adjudicación directa, el gobierno municipal gastó siete millones 082 mil pesos.
El primero de marzo de 2021, bajo el concepto de “acompañamiento de Herramientas de Entrega–Recepción, Herramientas Laborales ante COVID y Análisis de Diseño de Resultados”. Es decir, una entrega técnica que no ha dejado resultados tangibles en la lucha contra el coronavirus en la capital, donde se han reportado alrededor de 40 mil contagios.
HUB de Innovación, Sustentabilidad y Fabricación Digital S. de R.L. de C.V., representada por Juan Carlos Contreras Carrillo, ganó el contrato ADM/SI/JUR/PS/42/2021, que le resultó una ganancia de un millón 572 mil pesos para pagar el impreciso servicio.
Como ha ocurrido constantemente, el gobierno de Barrera Concha borró los detalles de dicha adquisición, pese a que habían presumido que estaría en la propuesta técnica.
“La descripción completa y detallada de la prestación del servicio adjudicado se encuentra descrita en la propuesta de “El Proveedor” de fecha 18 de febrero de 2021, dicho documento forma parte integral del presente contrato”, asevera el apartado, pero no se anexó la información.
Antes de pedir licencia en busca de su reelección, el presidente municipal Renán Alberto Barrera Concha, le entregó a la empresa Distribuidora y Comercializadora de Mérida S.A. de C.V., un millonario contrato para la compra de cubrebocas.
El 15 de febrero del 2021, mediante el contrato ADM/SI/JUR/ADQ/29/2021, el panista adquirió 631 mil 580 cubrebocas tricapa plisado con ajuste nasal y bandas elásticas a las orejas. Cada pieza tuvo un costo unitario de 4.75 pesos, sin considerar los impuestos de 480 mil pesos.
Cabe resaltar que en el contrato menciona que se pagaron 3 millones 480 mil 005.80 pesos, pero en el contrato de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) reportaron el pago de cinco millones 510 mil pesos.
“El Proveedor” se obliga a vender y entregar la adquisición de los cubrebocas requeridos por la Dirección de Administración para la contingencia del coronavirus (COVID)-19) a “El Ayuntamiento” adjudicados por medio de adjudicación directa por excepción consistente, detalló el municipio en el contrato.
En la décima clausula, menciona que los cubrebocas presuntamente se entregaron en las oficinas de la Subdirección de Administración y de Proveeduría de la Dirección de Administración del Ayuntamiento de Mérida, ubicada en la calle 90 sin número, al cruce con la Avenida Jacinto Canek y 59 diagonal.
Además, cabe aclarar que el documento oficial de la compra de cubrebocas no está firmado por las tres personas que testificaron el negocio.
Ahí, aparece el Secretario Municipal de Mérida, Alejandro Iván Ruz Castro; el apoderado legal de Administración, Aquiles Sánchez Peniche; el apoderado legal de la empresa, Daniel Medina Rojas.
Por último, se descubrió que tanto la empresa Hub de Innovación Sustentabilidad y Fabricación Digital, S. de R.L. de C.V., ni la Distribuidora y Comercializadora de Mérida, conforman el padrón de empresas del Registro Público del Comercio (RPC), dependiente de la Secretaría de Economía (SE).
El monto ejercido en los dos contratos señalados, equivale al presupuesto que gastó el alcalde durante su tercera campaña de reelección, en la cual, el Instituto Nacional Electoral (INE) denunció que fue el candidato que más dinero gastó en la elección intermedia de 2021.
El jueves 27 de mayo de 2021, el INE reveló que el panista erogó 7 millones 222 mil 678 pesos, de los cuales, 4 millones 552 mil 320 pesos se fueron a propaganda en la vía pública, además, 661 mil 119 pesos fueron para productos (gorra, pluma, playera, bolsas y cubrebocas) con la imagen de Renán Barrera Concha.
OTRO FRAUDE
A pesar de que Adriana Josefina Loeza Ramírez carece de una empresa consolidada, el director del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay), Felipe Alberto Canul Moguel, le ha comprado diversos productos para atender la pandemia contra el Covid-19, y hasta el momento a esta persona física le han pagado más de 120 mil pesos, con recursos públicos.
En los documentos en poder de Sol Yucatán, en ninguno de los 14 contratos aparece el nombre de la iniciativa privada que ella representa, pero si el monto que se le ha asignado en diversas adquisiciones, e incluso se desconoce si tiene la capacidad técnica para abastecer lo adquirido durante la contingencia.
Aunque, la única referencia que de ella se tiene es que en el pasado proceso electoral, fue la segunda secretaria de la casilla ubicada en la escuela primaria estatal “María Luisa Pérez Mijangos”, ubicada en la colonia San Pedro Cholul.
Comprometido con sus principios de no someter a licitación pública las compras, el Incay emplazó 14 contratos por adjudicación directa a Josefina para que surtiera de guantes, termómetros infrarrojos, atomizadores y despachadores de jabón a precios elevados.
En una orden de compra asignada con el número 0000000647, Loeza Ramírez vendió el 29 de abril de 2020, tres piezas de guantes de nitrilo para ser utilizados por el personal.
Con base a la nota de compra, cada par de guantes quedó en 754 pesos, es decir, dos mil 262 pesos.
Un mes después, el 29 de mayo, Adriana Josefina ofreció un termómetro infrarrojo con un valor de seis mil 458.30 pesos, y a pesar del costo tan elevado del instrumento, no se menciona la marca ni las características, con tal de no justificar el valor del mismo.
Posteriormente, el 1 de junio de 2020, la dependencia compró 15 termómetros infrarrojo corporal para uso del Instituto, el cual, servirá para medir la temperatura debido a la contingencia de Covid-19.
Cada pieza tuvo un costo de seis mil 458.3 pesos, dando un total de 96 mil 874.50 pesos, según la requisición de compra 000000778 en poder de Sol Yucatán.
Al principio de la pandemia por Covid-19, en México se ofertaban a precios altos los termómetros, pero los más caros, se ofrecían hasta en cuatro mil pesos la pieza.
Una semana después, el 10 de junio de 2020, en la nota de compra 0000000796 el sobrecosto seguía dando de sí: tres dispensadores de jabón y tres dispensadores de gel, le implicaron un gasto a los yucatecos de 986 pesos cada despachador comprado para “combatir” los contagios de la letal patología de rápida transmisión, aun cuando no se permitía tener al personal en oficinas.
Por si fuera poco, el mismo día, hubo una compra similar, la cual, no se entiende la doble adquisición: un dispensador de jabón y nueve dispensadores de gel para uso del Incay durante la contingencia.
Estas piezas también costaron 986 pesos cada una, con base al ticket 0000000795, el cual, refiere que todo el dinero sale de la partida presupuestal emergente de “gastos por contingencia”.
El 15 de diciembre de 2020, el negocio de Josefina Loeza volvió a ofrecer sus productos de marca desconocida: 20 piezas de dispensadores de gel y 20 atomizadores industrial.
Por las 40 piezas, se pagaron dos mil 803.72 pesos. Sin explicación alguna, se dejó de justificar la compra de productos para “combatir” el coronavirus, y lo peor de todo, el gobernador Mauricio Vila Dosal no pide cuentas claras al respecto.
AM.MX/fm