CIUDAD DE MÉXICO – La exposición “Universo Miró” se exhibirá por primera vez en la capital del país en el Centro Cultural España en México; donde se mostrarán pinturas, esculturas y fotografías del artista español Joan Miró.
Después de presentarse en ciudades como Roma, Berlín, Dublin, Bruselas y París, la exhibición llega a México para adéntranos en el proceso creativo único y personal de Miró; quien es considerado uno de los artistas más importantes del siglo XX.
A partir de los años veinte y tras entrar en contacto con el surrealismo y los principales escritores y poetas del momento; Miró empezó a desarrollar un lenguaje de signos muy propio en el que aparecen la mujer, los pájaros, las estrellas y el cosmos.
A lo largo de su trayectoria artística, experimentó con diferentes tendencias artísticas: pintura, dibujo, escultura, grabado, teatro, tapiz, mediante las cuales pretendía superarse y transgredir las convenciones preestablecidas.
El Universo Miró tiene como trasfondo diferentes paisajes emocionales que fueron imprescindibles para su desarrollo artístico : su ciudad natal, Barcelona, el campo y la naturaleza de Mont-roig del Camp, la capital francesa, París y la isla de Mallorca.
La exposición será del 8 de octubre al 12 de diciembre del 2021 en el Centro Cultural España en México, ubicado en República de Guatemala en el Centro de la CDMX; de martes a sábado, dentro de un horario de 12 pm a 18 pm.
Miró un lenguaje propio
A partir de los años veinte y tras entrar en contacto con el surrealismo y los principales escritores y poetas del momento, Miró empezó a desarrollar un lenguaje de signos muy propio en el que aparecen la mujer, los pájaros, las estrellas y el cosmos.
Su amistad con Max Jacob, Michel Leiris, Paul Éluard, Tristan Tzara o Antonin Artaud, entre otros, y la lectura de la poesía de Alfred Jarry, de Arthur Rimbaud y del Conde de Lautréamont proporcionaron a Miró la inspiración y elementos necesarios para establecer múltiples significados y evolucionar hacia la representación simbólica.
La poesía, sin lugar a duda, marcó sobremanera su proceso creativo hasta el punto de que Miró llegó a afirmar que no hacía ningún tipo de distinción entre pintura y poesía; de ahí también los títulos poéticos que ponía en muchas ocasiones a las obras.
Además de la poesía, otro gran punto de partida y de inspiración para Miró fueron los objetos que recogía y coleccionaba y que le generaban un choque sensorial que canalizaba a través de su obra. Gracias al ensamblaje de objetos construía nuevos personajes y reinterpretaba la realidad.
Por otro lado, Miró experimentaba con las esculturas en bronce y ocultaba este material noble con pintura industrial de colores puros. De hecho, el uso de los colores puros es una de las características más distintivas del universo mironiano, y respondía a la voluntad de Joan Miró de acercar al máximo su obra a las personas, así como también enfatizar su lenguaje y el simbolismo de sus representaciones.
El trasfondo de su universo
El Universo Miró tiene como trasfondo diferentes paisajes emocionales que fueron imprescindibles en el desarrollo artístico de Joan Miró: su ciudad natal, Barcelona, el campo y la naturaleza de Mont-roig del Camp, la capital francesa, París y, la isla de Mallorca, donde en 1956 estableció su taller definitivo de grandes dimensiones donde pudo trabajar el gran formato.
A lo largo de su trayectoria artística, Joan Miró experimentó con diferentes técnicas artísticas —pintura, dibujo, escultura, grabado, teatro, tapiz—, mediante las cuales pretendía superarse y transgredir las convenciones preestablecidas, una práctica que finalmente, en su etapa de madurez, le permitió seguir experimentando de manera incansable y rompedora. El Universo Miró nos sigue interpelando hoy en día por haber sido concebido desvinculado de las convenciones del momento y por su universalidad.
VCR/BH