La Universidad Autónoma de México, en su plan Ciencias de la Tierra a Domicilio, tuvo su última actividad con un tema que ha llamado la atención en las últimas semanas: socavones y otros fenómenos geológicos. Llevada a cabo el pasado viernes 2 de julio, la actividad contó con la presencia del Dr. Sergio Rodríguez, la Mtra. Wendy Morales, el Dr. Ramón Espinosa y el Dr. Rafael López; expertos en la materia.
De acuerdo a lo que expuso el Dr. Sergio Rodríguez, la palabra “socavón” se emplea en la minería, pues a través de las excavaciones, van abriendo oquedades. También se ocupa el término para describir una oquedad subterránea.
El Dr. Rodríguez mencionó que el trabajo a realizarse es analizar la vulnerabilidad (social, política, económica, técnica, ideológica, cultural, etc.) en todos los aspectos que presenta una zona y grupo social. De esta manera, se determina el riesgo que podría tener dicho grupo o zona ante los desastres naturales. Hizo hincapié en que existen muchísimas variantes y que con ello, el riesgo se construye socialmente, pues es posible anticiparse a los desastres. Lo cual podrá prevenir o mitigar cualquier fenómeno natural que se presente.
Tras el cierre del Dr. Rodríguez, la Maestra Wendy Morales expuso sobre los fenómenos y el peligro que puede impactar en diferentes bienes expuestos, la población o el entorno:
Erupciones volcánicas: además de dar origen a muchas de las características de nuestro planeta tierra, una erupción volcánica también trae peligros asociados a las misma. De acuerdo a las características que posea la misma. La Mtra. Morales explicó sobre la caída de ceniza de una actividad relativamente fuerte del Popocatépetl; misma que cayó en la serranía del Pico de Orizaba, en Veracruz. Indicó que en esta zona, una parte de la población se dedica mayormente a la siembra de epazote (las cualidades del suelo otorgan una excelente calidad a la hierba); sin embargo, la caída de sólo un centímetro de ceniza no permitió la siembra del epazote. Debido a esto, se presenta la vulnerabilidad y riesgos económicos en los grupos sociales que habitan en la zona y que, desde luego, viven del campo.
Inestabilidad de laderas: existen diferentes mecanismos de inestabilidad y uno de ellos es el flujo de lodo. En ocasiones se pueden presentar dimensiones pequeñas, pero a pesar de ser una dimensión pequeña, pueden enterrar las casas de las personas. Indicó un ejemplo de Tepoztlán en las figuras llamadas “los gemelos”: pueden causar afectación por la velocidad de caída, lo cual imposibilita que las personas puedan evacuar la zona.
De igual forma, mencionó que los factores antropogénicos (a causa de la actividad del ser humano); aceleran muchos de los procesos naturales y movimientos de la tierra. El ejemplo que la Mtra. Morales indicó que fue en la región de Xococotla, Veracruz; donde hubo un deslizamiento por la actividad agrícola. Se detuvo a tiempo y comenzaron a reforestar la zona para evitar el deslave. No obstante, volvieron a las actividades agrícolas y el deslave se presentó nuevamente.
Cambios en mantos freáticos: muchas veces cuando las personas toman agua de los manantiales de manera indiscriminada; los mismos terminan secándose o con muy poca agua y esto puede ocasionar sismos o hasta tsunamis. Desde luego, no sólo depende de la actividad humana, sino también de las condiciones naturales que vayan presentándose.
Fallas geológicas: existen las fallas geológicas que son totalmente naturales por origen tectónico y muchas veces aparecen en el suelo, pero muchas veces es únicamente el rastro de la falla o el movimiento telúrico que se presentó; incluso siglos atrás. A pesar de ello, también existen las fisuras ocasionadas por sismos recientes que van modificando el terreno y esto puede causar fugas en los drenajes. De igual forma, hay fugas y filtraciones que son ocasionadas por el hombre (algunas veces el tránsito vehicular va modificado el terreno debido al peso o cantidad de vehículos en movimiento por la zona).
Hundimientos y oquedades: existen diversos tipos de hundimientos, debido al contexto geológico. A pesar de que hay diversas oquedades, tienen diferentes razones de ser de acuerdo a las particularidades que presenta la zona y suelo. Muchas veces son ocasionadas por el hombre debido a sus actividades (minería, filtración del agua, deforestación, modificaciones hidráulicas, sobrepastoreo, etc.) económicas. También implica el tipo de terreno y las características que poseen, pues muchas veces es el mismo suelo el que va generando solubilidad y los elementos se filtran para que causen una oquedad.
SOCAVÓN EN PUEBLA
Ramón Espinoza indicó que el volcán generó flujos, cenizas, bloques, etc. que se fueron acumulando en la región mencionada. Por lo tanto, fue “rellenada” de muchas capas del producto eruptivo del volcán Iztaccihuatl y del Popocatéptl. La situación del actual socavón tiene capas que cuentan la historia del mismo y determinan la permeabilidad; que permiten el flujo de agua a través de ellas.
La constitución de la parte superficial, corresponde a flujos de lodo que generó el Popo hace 850 años. También tiene una secuencia de capas con características variables. Además, el agua fluye a través del suelo debido a los manantiales que se encuentran cerca. Gracias a las características del suelo, apareció el socavón por la serie de manantiales.
“Los materiales del socavón, tuvieron que haber sido transportados por los manantiales. Han evolucionado y también formaron la pequeña barranca que separa el bloque del socavón”, dijo el Dr. Espinosa.
Por último, el Dr. Rafael López habló sobre la erosión interna que se encuentran dentro de un suelo que puede destruirse fácilmente. Los sedimentos volcánicos, como tierra; se rompen con facilidad y hacen que el agua pase a través de ellos. Pero en esto, el agua se lleva de manera selectiva:
“Si empezamos a echarle arena, lo primero que se verá es agua sucia. Esta agua sucia no es más que partículas finas que empiezan a irse de este sedimento y una vez que se van, empiezan a dejar oquedades y pequeños huecos; que poco a poco comienzan a hacerse más grandes.”, explicó.
Cuando no hay lugar para donde se transporte el agua, no ocurre la erosión. Por lo tanto, si no existe lugar hacia dónde descargarse, se queda igual. Bajo esta premisa, se tiene el manantial que se encuentra cercano a la zona y precisamente por ello, comenzó a crecer el socavón; mismo que ocurre desde adentro hacia afuera, hasta que se van haciendo muy grandes porque se empiezan desmoronar internamente.
Con esto pasan dos cosas: se desploma cuando pasa por la superficie y van creciendo horizontalmente. Pero también puede haber carpetas asfálticas que colapsan cuando hay mucho peso, como en las ciudades después de que pasa algún coche.
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