CIUDAD DE MÉXICO.- Desde que empezó la pandemia, médicos especializados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) han realizado 107 trasplantes hasta la fecha, gracias a la generosidad de las familias mexicanas que en la emergencia sanitaria y ante el lamentable fallecimiento de sus seres queridos, decidieron contribuir a la extraordinaria labor de devolver la salud a enfermos en alta vulnerabilidad o riesgo de muerte, afirmó el director general, Luis Antonio Ramírez Pineda.
En el marco del Día Mundial de los Pacientes Trasplantados, que se conmemoró el 6 de junio, el titular del ISSSTE destacó la calidad humana de los donantes, auténticos héroes, quienes en la mayoría de los casos manifestaron en vida a sus familiares su voluntad de donar, para que algunos de sus órganos y tejidos fueran útiles a enfermos en espera de una oportunidad de vida.
Por su parte, la coordinadora nacional de donación y trasplantes del ISSSTE, Lizaura Gómez Flores, informó que desde 2020 a la fecha, en los hospitales del Instituto se realizaron 33 trasplantes de riñón –algunos provenientes de donadores vivos-; seis de hígado, 60 de córnea y tres de corazón.
Éstos se suman a las más de dos mil personas trasplantadas vivas en el Instituto, a quienes se les da vigilancia médica, informó.
El coordinador regional centro de donación, Diego Osvaldo Guzmán Guillén, señaló que estos procedimientos de alta especialidad y “gracias a nuestros héroes anónimos donantes, ha sido posible reintegrar a las familias un hijo, una madre, un padre, un abuelito, esposo o esposa; al mismo tiempo, favorece su reinserción al entorno productivo y social del país.”
Como sociedad, dijo, podemos ayudar si nos informamos y quitamos los mitos en torno al tema de donación de órganos y tejidos para ampliar los beneficios de este programa.
Puntualizó que las personas pueden donar aunque padezcan enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión arterial y diabetes, así como el tener antecedente mayor a 21 días posterior a contagio o contacto con el virus SARS-CoV-2.
No hay límite de edad para realizar esta acción altruista. En el ISSSTE el donante de mayor edad tenía 81 años y actualmente las donaciones provenientes de mayores de 60, se destinan a receptores de la tercera edad, agregó.
Una vez que se ha decidido ser donante de órganos y/o tejidos debemos comentarlo a la familia, ya que por ley ellos son a quienes se les preguntará si aceptan llevar a cabo el procedimiento, explicó Guzmán Guillén.
El director del ISSSTE reiteró su compromiso de continuar innovando los protocolos de donación y trasplante en beneficio de la sociedad, bajo la coordinación del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) y en estrecha colaboración con instituciones del sector salud, para que este beneficio de la ciencia médica se amplíe y cumpla su objetivo de salvar y mejorar vidas humanas, en estricto cumplimiento de los requisitos legales y criterios médicos y éticos, concluyó.
vcr