Por Edmundo Cázarez C.

Julio Arreola Vázquez, destacado empresario del ramo agrícola y forestal en Pátzcuaro Michoacán. Un ciudadano enamorado de sus raíces y preocupado en poder contribuir al desarrollo de su entorno local y regional. Ingeniero de carrera con especialidad en el sector de la Agronomía por el Instituto Tecnológico de Monterrey. Un patzcuarense que se ha sabido ganar el respeto y admiración de sus vecinos y amigos de su “Pátzcuarito”, como le llama cariñosamente a su terruño, pero también, de quienes habitan la zona lacustre del Lago de Pátzcuaro y del resto de los municipios colindantes.

A sus 57 años de edad, Julio Arreola sorprende por su vitalidad y amor a la vida. En entrevista para Al Momento Noticias, denuncia que Pátzcuaro ha sufrido un impune saqueo por parte de la 4T y del partido político Morena, durante la administración del aún Alcalde con licencia Víctor Manuel Báez Cerda, quien se dice ser uno de los presidentes municipales de todo el país, que goza del total afecto y confianza del presidente de la República Andrès Manuel Lòpez Obrador. Subraya que de todos es sabido, que el cargo que ha ocupado por tercera vez Víctor Manuel Báez Ceja, lo ha utilizado como simple trampolín político y como estandarte criminal para su propio beneficio, tan es así, -acota-, gastó millones de pesos del erario municipal, en una fallida campaña publicitaria a lo largo de todo Michoacán, pretendiendo convertirse en candidato a la gubernatura, pero dejando sumido a Pátzcuaro en una terrible crisis económica.

Con una impresionante trayectoria en los sectores público y privado, hace un urgente y desesperado llamado para evitar la desaparición del otro hora hermoso Lago de Pátzcuaro, lo cual podría suceder en un lapso no mayor a los 10 o 15 años, debido a la alarmante disminución de los niveles del lago, y como prueba de ello, enfatiza que la Isla de Jaràcuaro –una de las siete enclavadas en el lago-, ya no es una Isla porque, hoy en día, se puede acceder a ella por carretera. Además, las plagas del lirio acuático y tule aumentaron enormemente sin que hasta la fecha, autoridades y organismos creados por decreto presidencial, para tal fin, no han hecho absolutamente nada para combatirlos, cada día la situación empeora, y lo que es peor, sin saber el destino que tuvieron miles de millones de pesos destinados para su rescate.

Amable y sencillo en su trato. Educado, culto, dueño de un enorme espíritu filantrópico y de colaboración, nos revela su deseo de participar en la contienda electoral del próximo domingo 6 de junio como candidato del partido político Fuerza X México para presidente municipal de su natal Pátzcuaro, mismo cargo que desempeñó su papá don Joaquín Arreola, cuando Julio era un niño.
-¿Cómo te va en la vida?
-Excelentemente bien gracias a Dios. Creo que siempre he sido una persona bendecida en todos los sentidos, con momentos buenos y malos.
-¿Estás de acuerdo que no todo es tan fácil?
-Tienes mucha razón, definitivamente, esos momentos malos o difíciles son los que nos han servido para crecer y ser mejores personas
-¿Por qué el deseo de convertirte en Presidente Municipal de Pátzcuaro?
-Cuando mi papá fue presidente municipal de Pátzcuaro, fue una ilusión que se me metió muy cañón en la mente, lo veía cómo trabajaba y las cosas que hacía. Me llamaba mucho la atención y desde entonces me fije ese objetivo, llegar a convertirme en presidente municipal de nuestro natal Pátzcuaro, porque tú también eres originario de este hermoso pueblo Mágico.
-¿Por qué dejaste pasar tanto tiempo?
-Salí de Pátzcuaro durante muchos años para estudiar y trabajar, seguí los consejos de mi padre, me decía que era bueno probar suerte lejos de casa.
-¿El pan ajeno hace al hijo bueno?
-Me dijo que intentara por otro lado porque tenía a mis dos hermanos mayores y además, era tiempo que volara del hogar, así fue lo que hice.
-¿Cuál fue tu reacción?
-No me quise dar por vencido, al contrario, decidí esforzarme al máximo en mis estudios, lo que me llevó más de 30 años de ausencia de mi querido Pátzcuarito.
-¿Tiraste la toalla del deseo por ser Alcalde de tu tierra natal?
-Eso jamás, hasta la fecha, es uno de mis principales objetivos.
-¿Qué recuerdos tienes de la etapa vivida en Pátzcuaro?
-Mis juegos favoritos eran las canicas y el trompo cuando mi hermana Marusa, la mayor de todos, nos regalaba aquellas monedas enormes de cincuenta centavos. Cursé hasta el cuarto de primaria en el Colegio Silviano Carrillo Cárdenas que estaba ubicado en la calle Ibarra, desde donde nos íbamos caminando hasta la calle de Navarrete para llegar al atrio del templo San Juan de Dios. Recuerdo, que ahí, había un área de arena, nos poníamos todos los amigos a jugar canicas pero sin entrar a clases, entonces, las religiosas hablaban a mi casa informando que no había ido a clases.
-¿Qué castigo recibías?
-Mis hermanas y mi mamá iban a buscarme, me agarraban de las purititas orejas y así me llevaban hasta la escuela.
-¿Cuando menos eras de los buenos para las canicas?
-La verdad es que sí.
-¿Qué otros deportes practicabas?
-Siempre me gustó el futbol, de hecho, hasta la fecha lo sigo practicando aunque con cien kilos de más de peso…
-¿En la escuela un flojonazo o sacabas buenas calificaciones?
-Pues más o menos, de hecho, las madres religiosas me ponían a tomarles las tablas de multiplicar a los demás niños.
-¿Debo entender que fuiste un alumno “modelo”
-No, para nada. A veces, me golpeaban con una regla metálica en las manos y en las “pompis” cuando hacía algo mal.
-¿Cuál fue el año de la primaria que más trabajo te costó?
-Los años que más recuerdo de la primaria son 5º y 6º porque no hice 4º año, sino que de tercero me pasaron al 5º grado porque sabía leer a la perfección. Era bueno para la aritmética, debido a esto, la madre “Chayito” era muy buena conmigo, no obstante que la hacía ver su suerte por ser tan travieso.
-¿Un niño genio?
-Era aplicado y de buena memoria, cosa que ya no puedo presumir ahora.
-¿El Colegio Silviano Carrillo Cárdenas, una escuela para “niños popis”?
-No lo sé, pero ahí estaban los hijos de los hombres más acaudalados de Pátzcuaro, tales como los Arce, los Ochoa y los Arriaga.
-¿Te sentías un tanto incómodo convivir con niños “bien”?
-No exactamente, sino que me transformé en inquieto y distraído. Mi papá puso el grito en el cielo y me exigió sacar las mismas calificaciones de mi anterior escuela, según él, tenía capacidades para llegar a ser alguien productivo en la vida y superar lo realizado por mis hermanos.
-¿Cuántos hermanos integraban la familia?
-Fuimos 7 hermanos: Joaquín, María Luisa, José Antonio, Elsa, las dos gemelitas, una de las cuales falleció y me tocó ocupar el 5º lugar.
-¿No hay quinto malo?
-Ja,ja,ja, mis papas decían que era el más latoso. A las maestras del Carrillo las hacia llorar, aun así, esas dos etapas me sirvieron mucho para forjar mi carácter.
-¿Sacar mejores calificaciones asegura ser el mejor en la vida?
-Tuve muchos compañeros que eran verdaderos “cerebritos” pero después resultaron unos fracasados, algo les pasó.
-¿Es muy gratificante nacer en pañales de seda?
-Definitivamente, no nací en pañales de seda porque mi papá fue una persona que logró hacerse de sus cosas con enorme esfuerzo.
-¿Cuál fue la mejor herencia que te dejó?
-Indudablemente, que la noble carrera de ingeniero en agronomía.
-¿Los Arreola eran de los más ricos de Pátzcuaro?
-La verdad es que no, pero tampoco jamás nos hizo falta nada.
-¿Pesa mucho el apellido Arreola en Pátzcuaro?
-Uff, pesa porque traes un compromiso de superación y no puedes dejarlo de lado.
-¿Acaso sabes del dolor de los pobres cuando lo tuviste todo?
-Uff, que pregunta tan difícil…
-¿…Ser pobre es delito?
-No, definitivamente no. A lo mejor, no todos tenemos las mismas oportunidades en la vida, pero quienes las tienen no las aprovechan y otros las dejan pasar.
-¿Una perversa discriminación social?
-Es que todo depende donde naciste.
-¿Quiénes nacen en un ámbito de pobreza extrema están condenados a sufrir eternamente?
-Eso no quiere decir que por esa situación tienes que ser parte del delito. Hay muchas gentes que han sabido salir a flote y provenientes de extrema pobreza.
-¿No crees que es más digno admirar a alguien que se supera de una situación de este tipo que alguien que recibe todo a manos llenas?
-Me quitaste la respuesta de la boca, hay gentes a quienes hay que admirar porque lo que se proponen, lo logran.
-¿Pobres en lo material o en lo espiritual?
-Exacto, hay pobres en cuanto a lo material se refiere, pero también, hay muchos pobres de espíritu. En mi caso, fui uno de los niños más felices del mundo.
-¿Ah, qué tiempos aquellos?
-Era increíble la libertad que podíamos disfrutar en Pátzcuaro, salir a caminar a la hora que fuera sin temor a los asaltos, jugar futbol en la majestuosa plaza Don Vasco de Quiroga, sin importarnos las corretizas que nos ponían los policías porque estaba prohibido jugar futbol ahí.
-¿Y tu afición por los caballos?
-Es que mi papá siempre nos llevaba al lienzo charro de Pátzcuaro. Desde chiquito me acostumbré andar entre las patas de los caballos, hasta la fecha, conservo el gusto por montar caballos, así como el amor que siento por los perros
-¿Cómo era una navidad en el feudo de los Arreola?
-Mi papá nos acostumbró a que, en compañía de sus 13 hermanos, nos íbamos a pasar la navidad y año nuevo al Centro Vacacional de Oaxtepec en el estado de Morelos.
-¿Y dices que no eran ricos?
-El Centro Vacacional de Oaxtepec del IMSS, era para todo público y no solo para ricos. La familia de mi papá y la nuestra, éramos cerca de 150 o 200 personas, es por eso que rentaban pequeñas cabañas y nos acomodábamos. Organizábamos competencias con obras de teatro, era muy padre.
-¿Recordar es vivir?
-Con la voz entrecortada me dice: “Muchas gracias por permitirme transportar aquellas épocas que se guardaron en mi corazón. Lo dijiste a la perfección, recordar es vivir”.
-¿A lo mero macho, conociste el rigor del carácter de don Joaquín Arreola?
-Uff, vaya que sí, sobre todo, como fui el más chico, se me cargaban de plano las pulgas. En repetidas ocasiones sentí lo duro del cinturón de mi papá.
-¿Te hacías “pipí” cada vez que te aplicaban castigos?
-Fíjate que cuando me pegaba no me causaba tanto dolor, lo que si me doblaba hasta lo más profundo, era lo que me decía cuando me regañaba, ufff, eso sí era dolorosísimo. Pero Tambièn me encerraban en el corral, mis hermanas iban detrás de la puerta para llevarme un poco de agua o un pedazo de pan y me daban ánimos para que no me deprimiera, a veces, permanecía ahí varios días.
-¿Un calabozo en tu propia casa?
-Pues no tanto así, era un severo castigo que mi papá me imponía cada vez que le pegaba alguno de mis hermanos o le contestaba mal, a él o a mi mamá. Era un hombre muy duro. Me dejaba salir gracias que mis hermanas iban a chillarle, a lo que accedía siempre y cuando fuera a pedirle perdón de rodillas.
-¿Te esperaba el sermón de la montaña?
-Exacto, era recibir otra regañada por lo que había hecho, me dejaba el ánimo por los suelos.
-¿Los golpes engríen a la gente?
-Definitivamente.
-¿Después de la regañada te refugiabas viendo la tele?
-Me gustaba mucho ver las caricaturas de Tom y Jerry a colores…
-¿En esa época era un verdadero lujo tener una tele a colores?
-Exactamente, por esa simpleza, a mi familia la consideraban como de los “ricachones”
-¿Las familias de antes tenían mayores valores y no como ahora que se han disgregado y son disfuncionales?
-Vaya que pregunta tan interesante me haces. Extraño tanto ese acercamiento familiar. Esa es una gran verdad. Las familias estaban mucho muy unidas, ahora, ni estando reunidos en la mesa se hablan, cada quien està inmerso con su celular, es una tristeza.
-¿Eras el hijo consentido?
-No solamente era el consentido de don Joaquín sino también de doña “Yiyì”…
-¿Qué ambicionabas ser de grande?
-Siempre quise ser mecánico, veterinario e ingeniero agrónomo.
-¿Un chamaco enamorado de sus raíces, del campo y música vernácula?
-No sé porque, siempre me ha gustado la música vernácula, llegar a mi casa y ponerme a cantar las canciones de Antonio Aguilar, hasta mis amigos me decían “pinche ranchero”.
-¿Un alumno del montón en la secundaria?
-Feliz de la vida porque me tocó inaugurar el nuevo plantel de la secundaria Lázaro Cárdenas, en donde por cierto, ahí empecé a sacar la “casta” al ser objeto, una y otra vez, me restregaban en la cara que era de los riquillos de Pátzcuaro, tenía que estarme defendiendo a toda hora por un constante bulling,. No me quedaba otra que aguantar y hasta que decidí no dejarme de nadie.
-¿Eras bueno para las “trompadas”?
-La verdad es que sí, gracias a eso, es como me hice respetar, casi todos mis compañeros eran mucho mayores que yo.
-¿Cuántas “zarandeadas” te pusieron?
-Pues así que me hayan dejado como para el basurero, creo que una sola vez, entre cinco me tupieron duro, ni las manos pude meter.
-¿Eras vengativo?
-No precisamente, pero tiempo después ajustamos cuentas, cosas de chamacos.
-¿Cómo fue tu desempeño en secundaria?
-En el primer año me sentí un tanto “paniqueado”, tenía 12 años y había muchachos de 16 o 17 años que demostraban ser muy agresivos, criticando mucho hasta mi forma de vestir.
-¿Y dónde quedó ese espíritu de participación estudiantil?
-Me sorprende tu astucia y te adelantas a mi pensamiento. En la cooperativa escolar me nombraron tesorero y en los salones fui jefe de grupo, bueno, hasta presidente de la sociedad de alumnos.
-¿Un auténtico líder?
-Pues no un líder, siempre estaba ocupado con un sinfín de cosas y competencias deportivas.
-¿Vivillo desde chiquillo?
-La secundaria me dejó una profunda huella en mi vida, sobre todo, con el maestro de carpintería Abel Martínez, con quien mantuve una respetuosa pero estrecha relación, me daba muchos consejos, así como la maestra Pedraza, que por cierto, era hermana del Sargento Pedraza.
-¿Alguna vez te expulsaron por peleonero?
-No, cuando mandaban llamar a mi papá, le decía a mi tío Arturo que se hacía pasar como mi papá, me consentía mucho y no pasaba nada.
-¿Un niño precoz?
-Sí, la verdad es que sí. Mi primera novia fue a los 11 años, se llamaba lupita, era de “manita sudada”.
-¿Cuántas veces te fuiste de “pinta”?
-La verdad, es que fueron varias veces, nos Ibamos al cerro colorado desde donde se podía admirar el Lago de Pátzcuaro en todo su esplendor
-¿Se echaban su cervecita?
-No, màs bien, era experimentar empezar a fumar un cigarrito, por cierto, mi papá me llego a cachar dos o tres veces, me puso una santa moquetiza.
-¿Fumar, un vicio difícil de eliminar?
-Afortunadamente no se me hizo vicio por el tabaco.
-¿En la prepa te volviste un auténtico rebelde?
-Mi papá no quiso que fuera a Morelia a estudiar la Prepa porque era muy desmadroso.
-¿Agarrabas la peda muy seguido?
-Desde que estaba en tercero de secundaria, empecé a tomar muy seguido con los amigos, era todo un show llegar a casa todo mareado. Las megas regañadas que me ponía mi papá, en base a eso, hizo que me fuera a Querétaro para estudiar la prepa en el Tecnológico de Monterrey.
-¿Difícil ingresar al Tec de Monterrey?
-Hasta eso que no me costó trabajo, lo que sí me mucho costó trabajo, era acostumbrarme a otra forma de vida.
-¿Llegaste con familiares en Querétaro?
-No que va, con dos chicos que también eran de Pátzcuaro, rentamos un departamento…
-¿Te dolía cortar el cordón umbilical al que estabas tan acostumbrado?
-Fijate que no, poco antes de terminar la secundaria me fui a vivir a Estados Unidos durante un verano y eso me ayudó muchísimo.
-¿Por qué ese favoritismo de tus padres hacia ti?
-Quizás, porque era el hijo que siempre estuvo fuera del hogar. Cuando llegaba a verlos, era una verdadera fiesta. Aprendes a valorar muchas cosas. Valoras a tus padres, a tus hermanos, pero sobre todo, aprendes a valorar lo que te inculcaron, te conoces a ti mismo y de lo que eres capaz.
-¿Te sentías con mayores derechos que tus hermanos?
-Jamás. A cada uno de mis hermanos les he manifestado todo mi cariño y respeto. Pero sobre todo, siempre estuve muy al pendiente de mis papás…
–Intempestivamente, mí entrevistado suelta el llanto abiertamente. Me ofrece disculpas. Hace una pausa en lo que se relaja. Al paso de unos cuantos minutos, lo noto un poco màs tranquilo y le cuestiono-
-¿Protegido por el manto maternal a toda costa?
-Una madre jamás abandona a sus hijos. No es que haya sido el màs protegido de todos ellos. Era sumamente cariñosa conmigo, mañana, tarde y noche estaba rezando por mí. Cuando iba de vacaciones a Pátzcuaro, a todas sus amigas les decía que ya había llegado “Julito”.
-¿Qué regalos le llevabas cuando ibas de vacaciones?
-Màs que regalos, le llevaba un poco de dinero que había ahorrado, gracias a Dios, he tenido la suerte de tener buenos trabajos, también con mis hermanas era un placer compartir.
-No te puedes quejar que la vida te ha sonreído…
-Un tío le decía a mi papá que me mandara a Florida para que aprendiera el inglés, aprovechando unos cursos de verano.
-¿Qué aprendiste de ese viaje?
-Fue una experiencia increíble porque aparte de aprender inglés, aprendí a desenvolverme en un medio totalmente diferente. A practicar el deporte de La Vela, un deporte náutico sumamente dinámico donde tienes que controlar las ráfagas del viento. Tambièn me convertí un experto en el tenis y convivir con personas de muy diferentes ideologías.
-¿Por qué la prepa fue algo tan difícil para ti?
-Porque llegué a una sociedad un tanto elitista, cerrada y de mucho poder económico. Me resultaba muy difícil poder incorporarme a una sociedad queretana, la única ventaja a mi favor eran los amigos de Pátzcuaro que tenían màs tiempo en Querétaro. Los dos primeros años de prepa reprobé materias, así es que no me quedaba otra que redoblar esfuerzos y ponerme las pilas.
-¿Eras un chico libre en Querétaro sin nadie que te jalara las riendas?
-Debo reconocer que al principio así fue, me distraía mucho, pero tenía a mi favor que en esa época solamente eran dos años de prepa y me fui encaminando a lo que me llamaba la atención profesionalmente.
-¿Un moderno “don juan” en Querétaro?
-Ja, ja, no se te va una. Sí, la verdad es que si fui bastantito noviero tanto en Pátzcuaro como en Querétaro.
-¿Al concluir la prepa, listo para estudiar tu carrera de Agronomía?
-Cuando termino la prepa, me voy de nuevo un año a Estados Unidos a la Universidad de Louisiana pero sin haber arreglado todos los papeles de la prepa. Me fui como “el borras”, así nada màs y sin haber obtenido la Visa de estudiante la F-1. Cuando hago escala en Houston, la Migra me detuvo y me regresaron a México para arreglar correctamente la Visa. Cuando logro que me la entreguen en Monterrey, me voy de nuevo para Louisiana, siempre he sido terriblemente inquieto.
-¿Cuánto tiempo estuviste en Louisiana?
-Solo un par de meses, me aburrí y decido irme a Pittsburgh, en donde conocí una chica italiana que me traía derrapando el suelo, hasta ya me quería quedar a vivir allá y casarme con ella.
-¿Tus papá estaban de acuerdo?
-Para nada, mi papá de inmediato hizo que me regresara de nuevo a Querétaro a estudiar la carrera de Agronomía, pero después, se me ocurre pedir mi cambio al Campus Monterrey.
-¿Por qué Monterrey?
-Porque allá estaba la matriz, allá había estudiado mi hermano Joaquín y eso me motivaba muchísimo.
-¿Cómo fue tu estancia en Monterrey?
-Fue algo padrísimo, me enamoré de mi escuela, sobre todo, del alto nivel de preparación que impartieron mis maestros y en donde sembré amistades que hasta la fecha conservo y valoro mucho.
-¿El pan ajeno hace al hijo bueno?
-Indiscutiblemente es que sí.
-¿Siempre has tenido en mente trabajar por el bien de Pátzcuaro? ¿Es un simple capricho familiar y generacional?
-Vaya pregunta. Siempre me he sentido sumamente orgulloso de mi tierra, es un lugar extraordinario. Donde quiera que he estado, siempre he encontrado personas que hablan maravillas de Pátzcuaro, lo cual, me halaga enormemente, no obstante los serios problemas que le ha tocado afrontar, su gente siempre ha logrado sobresalir
-Al terminar tu carrera tenías en mente hacer algo por Pátzcuaro?
-Una de mis intenciones era regresar a Pátzcuaro y tratar de contribuir al negocio familiar de los establos de vacas lecheras, aserraderos, la explotación de la resina.
-¿A tu regreso como profesionista, te sentías el màs fregón de todos y decidido a imponer tu voluntad?
-Llegué queriendo agarrar la batuta de los negocios de mi papá, sintiéndome el muy chungón, estaba aferrado querer implementar algunas cosas e inmediatamente me topé con pared.
-¿Cuál fue la reacción de tu papá?
-Me dijo que lo que necesitaba, era volar fuera. Platiqué con mi mamá y me hizo ver que no era que mi papá no quisiera tenerme cerca de él, sino que me hacía falta probar otros terrenos.
-¿Te fuiste totalmente deprimido?
-La verdad es que sí. Me fui a Guadalajara a trabajar como promotor de ventas en una empresa americana que vendía productos químicos para la agricultura. Tuve a mi cargo la zona de los Altos de Jalisco incluyendo Zapopan, Ciudad Guzmán, Atotonilco, una vasta zona para promover los productos para la siembra del maíz. Posteriormente, me mandan a Ciudad Obregón y Los Mochis, Sonora. Al siguiente año, me regresan a Jalisco y estando ahí, me hablan de Francia para ofrecerme trabajo en la ciudad de Lyon a donde me fui con el cargo de representante de desarrollo y regreso a México para promover sus productos en Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Durango. Luego, estuve como su representante un año en la Ciudad de México para luego irme a Tapachula, Chiapas.
-¿Y la familia?
-El hombre por naturaleza no puede estar solo, así es que en noviembre de 1988, decido casarme en Ciudad Obregón, Sonora, me llevé a mi esposa a vivir conmigo a Tapachula, Chiapas, en donde por cierto, estuvimos muy poco tiempo porque con los óptimos resultados que presenté, me hicieron gerente regional de ventas de la zona centro del país con sede en Cuautla, Morelos por espacio de cuatro años. En octubre de 1990, nace mi primer hijo, Julio, en la Ciudad de México.
-¿Cuántos hijos tuviste?
-Con la mamá de Julio nada màs él. Me divorcié y con mi segunda pareja nació mi hija MariFer.
-¿Por qué estás aferrado en ser Presidente Municipal de Pátzcuaro?
-Mira, en el largo caminar que he tenido en Pátzcuaro y quedarme al frente del negocio de mi papá, obviamente, me gusta todo lo relacionado con la agricultura dedicado a la siembra de jitomate, cebollas, papas, maíz, trigo, frijol, piñas, caña de azúcar y algodón. Gracias a mi profesión, actualmente, en Pátzcuaro tengo unos invernaderos de jitomate, avena y he podido percatarme de las carencias existentes en cada una de las comunidades de la zona lacustre.
-¿Solo viendo la miseria que afecta a tanta gente es como te nace la idea de ser presidente municipal?
-Vi la falta de apoyo tanto a la zona agrícola como a las comunidades. Ahí se acrecentó mi deseo de estar en una posición desde donde pueda apoyar y retribuir en algo, todo lo que me ha dado mi querido Pátzcuaro.
-¿Qué sientes cuando recorres zonas con esa perversa marginación?
-Son tantas las necesidades, el abuso oficial y tanta pobreza. Programas que se anuncian y nunca benefician a quienes debería llegar esa ayuda. Por eso, mi deseo de participar en la búsqueda de la presidencia municipal de Pátzcuaro.
-¿El rescate del Lago de Pátzcuaro, un estandarte criminal de unos cuantos?
-No solo ha sido un estandarte criminal de unos cuantos sino que se ha convertido en trampolín político de quienes ocupan posiciones de primer nivel.
-¿Políticos perversos que les importa poco que el Lago de Pátzcuaro llegue a desaparecer?
-Ha bajado muchísimo su nivel acuífero, al grado que la Isla de Jaràcuaro ya no es Isla. Además, la plaga del lirio acuático no han hecho absolutamente nada para combatirlo y cada día està peor.
-¿El Lago de Pátzcuaro se convirtió en un simple charco?
-La profundidad del lago es cada día menor debido a la creciente plaga del lirio, cada vez està peor, sobre todo la zona cercana al embarcadero de Pátzcuaro. Las zonas del lago que han logrado ser recuperadas son las de Santa Fe, Quiroga, Chupìcuaro y San Jerónimo, lugares donde aún puede apreciarse un lago bellísimo.
-¿En dónde están los millones de pesos que se han invertido en su rescate?
-Pues todo ese dinero ha desaparecido inexplicablemente en manos voraces y que no han dado absolutamente ningún resultado.
-¿Cada quien jala agua para su molino poniendo de pretexto su rescate?
-Tenemos que hacer algo. Si no nos ponemos las pilas y ponernos de acuerdo los diferentes niveles de gobierno y municipios que confluyen en la Cuenca del Lago de Pátzcuaro, està condenado a desaparecer en un lapso muy corto.
-¿Porque habrán de votar por ti los patzcuarenses?
-Porque soy una persona que se preocupa y ocupa de los problemas que afectan a los demás y cuando están a mi alcance, los resuelvo.
-¿De verdad, los habitantes de Pátzcuaro tendrán en Julio Arreola una persona que los escuche y apoye?
-De ninguna manera seré una persona de oídos sordos a las necesidades de mi gente. Soy alguien que velará por el beneficio común. Alguien que habrá de aglutinar a los diferentes sectores de la sociedad patzcuarense.
-¿Quieres ser presidente municipal por una simple tradición familiar?
-Queremos en Pátzcuaro un gobierno ciudadano, donde las decisiones y prioridades serán emanadas de la propia ciudadanía.
-¿De verdad existen los gobiernos ciudadanos?
-Pregonan a los cuatro vientos con ello, sin embargo, esto te lo puedo decir con absoluto conocimiento de causa, el ciudadano es el que menos participación tiene porque las decisiones son unilaterales y por parte de quien ejerce el poder en este momento.
-¿Pateas el pesebre dado que te desempeñabas como Regidor municipal?
-Ni a nosotros que éramos parte de un ayuntamiento se nos tomaban en cuenta, simplemente, se hacía lo que el “señor ordena” y no lo que la población exigía a gritos.
-¿Qué han hecho por Pátzcuaro que valga la pena?
-Pues lo han embellecido un poco. Han hechos algunas obras con inversión de miles de millones de pesos, pero que le han costado muchísimo màs a la población por los famosos “moches”.
-¿Los tradicionales “diezmos” a los que a la fuerza deben de entrarle?
-Enormes “moches” que ya no son diezmos como tal. Enormes cantidades de dinero que se han fugado por ahí y que le ha costado muchísimo a los patzcuarenses. Uno de mis objetivos, es precisamente, acabar con esos “moches”
-¿En arca abierta hasta el màs justo peca?
-Todo es cosa de principios. Tenemos y debemos evitar el dispendio del dinero público que se ha registrado en el gobierno de Víctor Manuel Báez en el área de comunicación social para resaltar su imagen.
-¿Víctor Manuel Báez era el héroe que tanto necesitaba Pátzcuaro?
-Ni siquiera es el ciudadano màs respetado ni mucho menos el màs querido. Todos esos recursos de los que abusó, deberían haber sido aplicados a programas que realmente beneficien a la población, imagínate, todos los recursos públicos de los que se apropió durante las tres veces en las que fue presidente municipal.
-¿A lo mero macho y en caso de llegar a ganar la elección a presidente municipal, lo haces con las manos limpias y sin tener cola que te pisen?
-A lo mero macho, llegaré con las manos limpias ni tengo cola que me pisen.
-¿Te consideras un auténtico “Santo”?
-No quiero decir que sea un “santo”, pero no tengo absolutamente nada que esconder ni nada de que avergonzarme. Como todos en la vida, he tenido éxitos y fracasos.
-¿De verdad, no eres corrupto o lo dices por quedar bien conmigo en la entrevista?
-No, definitivamente que no soy corrupto ni tengo nada de que me señalen.
-¿Eres un excelente candidato de un pésimo partido político?
-Uff, vaya que pregunta. Mira, me considero un excelente candidato de un partido que inicia dentro de una muy complicada contienda electoral.
-¿La gente que vaya a las urnas en Pátzcuaro desatará todo su coraje por los miles de errores cometidos durante la administración municipal priísta?
-Obviamente, a cada uno de los patzcuarenses nos duele muchísimo esta última administración municipal priista.
-¿Existen los malos partidos políticos?
-No existen partidos políticos buenos ni malos. Los buenos o malos son quienes ostentan y ejercen el poder.
-¿Por sus hechos los conoceréis?
-Las buenas o malas instituciones las hacen las personas.
-¿Te pueden acusar que fuiste cómplice de Báez Ceja?
-En ese sentido, nosotros no tenemos por qué pagar los platos rotos. Si Víctor Manuel Báez cometió ilícitos, pues que lo juzguen y pague sus culpas. Repito, todos los partidos políticos tienen gente buena y gente mala.
-¿Un partido político nace corrupto?
-No, no y no. Quienes corrompen a los partidos son las personas.
-¿La gente ya no se fija en partidos sino en las personas?
-Invito a los electores para que analicen detenidamente a cada uno de los contendientes. Que vean su trayectoria, de que familia provienen. Resulta muy fácil detectar a quienes participan en esta próxima contienda electoral solamente por interés o a quienes están ahí solamente por querer llevarse algo, pero también, quienes queremos hacer algo bueno por nuestra comunidad.
-¿Cómo lograrás convencer a la gente que vote por ti y no dejarse llevar por la sombra de la 4T?
-Pues mira, lo único que le diría a la gente es que ya saben que clase de persona soy. Siempre estoy dispuesto a resolver sus problemas, con la mejor disposición para recibir toda clase de solicitudes y hasta reclamos.
-¿Un regidor es un simple objeto decorativo en un municipio?
-Un Regidor, es una posición duramente criticada y satanizada.
-Su trabajo es levantar la mano y aplaudir como focas todo lo que diga el “señor presidente”?
-Resulta muy triste y doloroso tener que aceptar la existencia de muchos regidores que no han dignificado esa posición, sino que obedecen a ciegas y lo que les ordena el presidente en turno.
-¿Paleros pagados con el erario público?
-Así es. En la actual administración municipal de Pátzcuaro eso es lo que hacen.
-¿Julio Arreola en qué se diferencia de los demás regidores?
-En que siempre ha señalado lo que es bueno, y hasta saber reconocerle al presidente. Cuando veo que algo no es correcto, lo he señalado con todo vigor…
-¿Te tiemblan las patitas para decirle al presidente que està mal lo que hace?
-No, para nada. Esa ha sido mi forma de actuar y así seguirá siendo.
-¿Regidores corruptos para aprobar cosas ilícitas?
-Jamás me han ofrecido componendas por abajo del agua ni para autorizar algo ilícito.
-¿No tienes la necesidad o no te llegaron al precio?
-Ni tengo la necesidad ni aceptaría algo así.
-¿Te das golpes de pecho?
-Edmundo, que duro eres!!. No soy hipócrita ni mucho menos corrupto. Nunca he estado en contra de los intereses de la ciudadanía.
-¿Qué es lo bueno que hizo el regidor Julio Arreola?
-La verdad, muchas cosas buenas…
-¿Buenas para ti o para quién?
-Apoyamos mucho al sector agrícola gestionando insumos en tiempo y forma. La agricultura es una actividad que si no le provees insumos en tiempo y forma, estás condenado al fracaso. Gestionamos fertilizantes, semillas y equipo para los productores de la zona de Pátzcuaro.
-¿Durante la pandemia que hiciste por tu gente?
-Apoyamos a muchas colonias que carecían de agua potable debido a un desastre administrativo existente en el organismo municipal dedicado al agua potable, con pipas, repartimos agua en las zonas que màs lo necesitaban. Colonias que tenían 4 o 5 meses sin agua, es algo que no se puede permitir. Asimismo, gestionamos apoyo alimentario a través del gobierno estatal. Como regidor, logramos beneficiar a poco màs de 2 mil familias en la etapa de mayor apremio durante la pandemia.
-¿Tareas que necesariamente correspondían al Alcalde…?
-Indudablemente, pero en esta etapa de crisis no podemos quedarnos con los brazos cruzados, así es que nos dimos a la tarea de repartir cubre bocas y gel antibacterial a los habitantes de cada una de las islas del Lago de Pátzcuaro.
-¿De dónde sacaron recursos?
-Convocamos a los microempresarios y no hemos dejado de sanitizar todas las áreas posibles de la zona lacustre. No nos hemos quedado parados, tratamos de apoyar en la medida de nuestras posibilidades.
-¿Pátzcuaro tiene el presidente que realmente merece?
-Pues el señor Báez anda en plena campaña pre electoral queriendo ser diputado local para protegerse de los errores, que seguramente, saldrán a la luz pública una vez que deje el cargo. Pátzcuaro merece otro tipo de gobernantes.
-¿Cómo llegó Báez Ceja por tercera vez como presidente municipal?
-En las pasadas elecciones el tsunami Morena, que nos pasó por encima, por el simple hecho de aparecer en la misma boleta donde estaba Lòpez Obrador, de manera automática, eligieron a Báez Ceja, de otra manera, jamás hubiera sido posible que estuviera hoy como presidente municipal.
-¿Un auténtico vividor político?
-Màs que un vividor, es un parásito y fósil, quiere aprovecharse de la elección que se avecina.
-¿El regidor Julio Arreola tuvo los tamaños para decirle en su cara al presidente municipal los errores que cometió en su administración?
-Por supuesto que sí, los he tenido y lo he hecho en repetidas ocasiones.
-¿Y cuál ha sido su respuesta?
-Le vale madre lo que le digas. En un afán de venganza, mandó al contralor municipal con un escrito en donde quería fincarme una demanda por haberme atrevido denunciar ilícitos cometidos en su administración y por decirle por lo claro que practicaba el nepotismo, así como el desvío de recursos y obras mal hechas. Muy aparte de una serie de “aviadores” y comisionados fantasmas en su administración. Lo he señalado una y mil veces, por eso me quiso demandar, pero al final de cuentas no prosperó porque lo que denuncié, era màs que la verdad.
-¿Víctor Manuel Báez Ceja, un auténtico delincuente?
-En toda la extensión de la palabra.
-¿Temes por tu seguridad?
-En cierto momento sí. Hay muchos intereses de por medio y el tipo de personas que están inmiscuidas.
-¿En caso de convertirte en Presidente Municipal, desatarías una cacería de brujas y meter a la cárcel a Báez Ceja?
-No una cacería de brujas, pero, si, solicitaría una minuciosa y exhaustiva auditoria. Si encuentran irregularidades, por supuesto que lo vamos hacer con estricto apego al derecho. Si este estafador tiene algo que pagar, que se le aplique todo el rigor de la ley.
-¿Crees que realmente llegue a convertirse en diputado local?
-No hombre. Anduvo por todo el estado derrochando millones de pesos queriendo ser gobernador. La gente lo vomita, es déspota, autoritario, sinvergüenza, mentiroso, nefasto, cínico y la gente ya no le creé,
-¿Cómo le has hecho para no perder la sencillez que te caracteriza?
-Creo que uno debe tener siempre los pies bien puestos en la tierra y no perder de vista de dónde vienes.
-¿El dinero y poder cambia a la gente?
-Pues en mi caso no aplica, ni soy millonario, mucho menos poderoso.
-¿Alguna vez has perdido el piso?
-Cuando siento que me estoy yendo por otro lado, tengo buenos amigos que me dan un “zape” y un consejo oportuno para no perder los pies de la realidad.
-¿En qué sueña Julio Arreola el ciudadano común y corriente?
-En que quiere construir un Pátzcuaro seguro. Sueña con un excelente nivel de educación para sus niños y jóvenes, con instalaciones educativas adecuadas y de primer nivel. Con un servicio de recolección de basura eficiente en donde la ciudadanía participé, pero también, sueña en recuperar la belleza de nuestro hermoso lago de Pátzcuaro, recuperar las amplias zonas que han sido desforestadas y que han provocado que el clima de nuestro querido Pátzcuaro haya cambiado tan drásticamente sin aquellas copiosas y productivas lluvias, incrementando notoriamente la temperatura.
-¿En política se vale soñar con los ojos abiertos?
-No es delito soñar con un municipio próspero y limpio.
-¿Hasta cuándo los patzcuarenses dejarán de mantenerse callados ante tantas anomalías de quienes son sus presidentes municipales?
-Existe un tanto de apatía. Ojalá se quieran sumar a este proyecto con la bandera de Fuerza X México. Que tengan la confianza que habremos de escucharlos y apoyarlos.
-¿Palabras bonitas que el viento se lleva?
-Julio Arreola no es un hombre de choros y màs choros. Invito a la gente para que externe lo que siente, que sea màs enérgica y señale al pie de la letra lo que no le gusta.
-¿No será que se han convertido en rehenes de sí mismos?
-Uff, me pones en aprietos, pero la verdad, es que tienes mucha razón en lo que me preguntas.
-¿Muchas gracias por tu tiempo, deseas agregar algo màs?
-Julio Arreola no tiene compromisos políticos de ninguna índole. Su único deseo es servir a la ciudadanía de Pátzcuaro. Te agradezco mucho esta entrevista porque me hiciste revivir cosas muy personales. Reconozco tu profesionalismo e inteligencia. Me siento sumamente orgulloso conversar con un muy destacado patzcuarense.

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