* ¿Cómo iniciar el cambio de hábitos y valores si diputados y senadores desconfían y se burlan de sus compañeras de Cámara y la equidad de género es un estate quieta; si por encima de la sensatez y de las denuncias y pruebas se impone la candidatura de Félix Salgado Macedonio; si amurallan Palacio Nacional para no oírlas ni verlas? Modificar estas actitudes costará años… y sangre
Gregorio Ortega Molina
Imposible establecer fecha, hora y lugar de una supuesta reunión de estudiantes de diversas naciones de Occidente, para proponer y determinar una ruta que decidiera el quehacer político durante la revuelta universitaria de 1968.
Fueron muy pocos los países en los que los sindicatos se sumaron a la rebelión de los universitarios, y menos aún en los que la sociedad entera reclamó la ausencia de gobierno para defender sus intereses, como ocurrió en Checoeslovaquia, donde los tanques soviéticos zanjaron el problema.
Hoy es distinto. Las feministas de Occidente no necesitan viajar para encontrarse, buscar coincidencias y ponerse de acuerdo en una estrategia global capaz de modificar el modelo masculino de desarrollo. Pero, ¿convocarán a la Internacional Feminista? ¿Cómo cambiar miles de años de hábitos? ¿Pueden modificarse conceptos sociales y de cultura, para que los varones reconstruyan su comportamiento con sus iguales, las mujeres que los traen al mundo, los forman y dan contexto ético y moral a sus vidas?
En la respuesta a la última pregunta reside, quizá, el meollo del problema. Son las mujeres las primeras que han de asumir su comportamiento con nuevos valores y reordenar, en su relación familiar, social y profesional, la manera en que ha de considerarlas un cambio en la civilización y la cultura. Son ellas, durante los primeros años de vida de sus hijas e hijos, las que deben modificar las costumbres con las que han de moverse en la vida. El respeto y la valía de la mujer inicia en casa, con la madre, la hermana… el padre debe aprender a descender del pedestal para que todos encuentren piso parejo.
Deben desaparecer esas familias en las que las madres todo lo toleran y son tapaderas de las costumbres y fechorías de los hijos, tan sólo porque son hombres, pero ponen el grito en el cielo cuando las hijas ejercen, sin límites, la libertad de la que disfrutan los hermanos. De que esta igualdad se establezca, son responsables los padres, después los mentores y, por último, las autoridades civiles y religiosas. Quizá en los ámbitos donde con mayor recelo se ve esta posibilidad es en el militar y en los cuerpos de seguridad pública, y en el religioso, donde todo lo sujetan a la interpretación del Evangelio.
En series televisivas, en películas y novelas, así como en la vida real, se constatan los abusos padecidos por las mujeres para que sus compañeros de armas, sus iguales en las corporaciones policíacas, acepten que ellas asciendan en el escalafón para estar bajo su mando. Resulta imposible, un agravio para los machos, recibir órdenes de la superioridad, cuando ésta es una mujer.
¿Cómo iniciar el cambio de hábitos y valores si diputados y senadores desconfían y se burlan de sus compañeras de Cámara, cuando la equidad de género es un estate quieta; si por encima de la sensatez y de las denuncias y pruebas se impone la candidatura de Félix Salgado Macedonio; si amurallan Palacio Nacional para no oírlas ni verlas? Modificar estas actitudes costará años… y sangre.
===000===
Existe el video y el testimonio de la vacunación sin vacuna. Inocularon aire.- Lejos de la intención de exculpar a quien sea si hay dolo, sólo deseo formular unas preguntas. ¿Cuántas vacunas al día inocula una enfermera? ¿En qué momento sus gestos dejan de ser profesionales para convertirse en mecánicos? La manera en que colocan -así sucedió en mi caso, y supongo que es modelo y estrategia y a todos nos tratan igual- facilita ver la jeringuilla nueva y el frasco de la vacuna en manos de la enfermera. Fui el último sentado en una hilera de cinco, vi con claridad cómo inocularon a los cuatro anteriores.
El riesgo de las vacunas sin vacunas a 60 días de las elecciones es gratuito y resulta enorme.
La otra posibilidad, aunque incomprobable, es que sea un montaje del gobierno para victimizarse y culpar a esa oposición que tanto odia, pero que tanto teme.
www.gregorioortega.blog
@OrtegaGregorio
The post LA COSTUMBRE DEL PODER: Urge Internacional Feminista, ¿la convocarán? III/V appeared first on Almomento | Noticias, información nacional e internacional.