La festividad de Qingming (清明节, qīng míng jié); a la que también se le conoce como día de limpieza, día de tumbas o día de los muertos y se celebra en China el primer día del quinto periodo solar. Es el decimoquinto día después del equinoccio de primavera; entre el 4 y el 6 de abril.
La festividad es similar al Día de Muertos en México: se les ofrece alimento a los difuntos, se reza por ellos y se limpian sus tumbas. Entre las ofrendas típicas que se les dan, hay platillos de comida tradicional china; también encienden incienso y hay papel dorado o plateado, que es denominado dinero de espíritus.
La actividad fue declarada como una de las 7 fiestas nacionales de China. El día Qingming, representa el aire claro y brillante; es la naturaleza que renace y propicia las condiciones ideales con las que se para iniciar con el arado de la tierra.
El origen de la Fiesta Qingming se remonta a la antigüedad a la era de los Estados Combatientes y al periodo de Primavera y Otoño:
Chong Er, legítimo heredero del reinado Jin, se exilió acompañado de Jie Zitui. Un día, a causa del hambre y frío, Chong Er se desmayó. Para salvar la vida de su señor, Jie Zitui cortó un pedazo de carne de su propia pierna, lo asó, y lo ofreció a Chong Er para que mejorara.
Diecinueve años después, Chong Er volvió a su tierra y se convirtió en un rey muy poderoso. Él designó a todos sus fieles comensales pero menos a Jie Zitui, el vasallo que le había salvado la vida con su propia carne. Sentido por ello, Jie Zitui se retiró de la política y vivió oculto en una montaña con su anciana madre.
Un día, el Rey Chong Er recordó la fidelidad de Jie Zitui; por lo que quería encomendarle un alto cargo como una forma de agradecimiento, pero Jie le rechazó. Los consejeros del rey propusieron que incendiara toda la montaña para que de este modo Jie saliera del su escondite donde se econtraba. El fuego duró tres días y noches. El rey encontró el cuerpo de Jie Zitui, abrazando estrechamente el cuerpo de su madre. Junto a sus restos había un poema que Jie había escrito con sangre. En el poema deseaba que el rey gobernara su reino con justicia y lealtad.
A partir de ese día y para rememorar cada año el sacrificio y la piedad de Jie Zitui, el rey Chong Er decidió establecer el Día Qingming.
No se sabe en qué momento se formó la costumbre de limpiar las tumbas de los antepasados; pero lo cierto es que la gente se reunía para rendir tributo a sus seres queridos, creyendo que necesitaban cosas básicas en el otro mundo.
Por ello, en diversas partes del país tienen distintas formas de celebrar el Qingming. Por ejemplo, en Beijing, miles ciudadanos marchaban a la Plaza de Tian’anmen y depositaban coronas en el Monumento a los Héroes del Pueblo; como homenaje a héroes anónimos que sacrificaron su vida luchando por la victoria y prosperidad del pueblo chino.
Para tratar de entender cualquier cultura, es pertinente dar un vistazo en las mesas de cada lugar. La alimentación es inherente al ser humano y a su cultura. En las ofrendas, en ocasiones se pueden ver tres copas de aguardiente, panes de arroz o maíz. En las provincias alrededor del Río Amarillo, la gente quema dinero falso en la ofrenda. En muchos pueblos no se acostumbra cocinar nada a fuego y sólo consumen comida fría o sobrantes de días anteriores. Como en todos lados y culturas, la gastronomía tiene variantes que muestran el sincretismo del ser humano al combinar diversas tradiciones o creencias.
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