CIUDAD DE MÉXICO.- Como consecuencia del fallido cambio del sistema de compras públicas emprendido por el gobierno federal desde finales de 2018, los problemas de desabasto de medicamentos que padecen los usuarios de servicios del sistema público de salud siguen apareciendo conforme avanza el año.
De acuerdo con la investigación realizada por la organización Impunidad Cero, y difundida en un reportaje publicado el 15 de febrero por El Universal, estos problemas apenas comienzan y amenazan con agudizarse.
El problema es de tales dimensiones que la paraestatal Birmex, encabezada por Pedro Zenteno Santaella, confirma la problemática del abasto en otro conjunto de estos bienes.
Como respuesta a la información difundida en diversos medios de comunicación sobre el desabasto de algunos de estos medicamentos, Birmex informó que realizó la adquisición de medicamentos para hacer frente a la demanda nacional.
La empresa aseguró que se trata de un logro de orden “mundial” la obtención de un lote de más de 3 millones de unidades de seis medicamentos (Midazolam, Dexmedetomidina, Propofol, Enoxaparina, Rocuronio y Norepinefrina) con un costo de alrededor de 2 mil millones de pesos. Con ello, según Birmex, se garantiza el suministro por dos meses.
En el caso del sedante Midazolam, el comunicado refiere que se adquirieron 244 mil 690 unidades para emplearse en la atención de pacientes que sufren los efectos de la Covid-19. Eso se traduce a 122 mil 345 cajas o unidades para febrero y otra cantidad igual para marzo. Sin embargo, esta cifra es 33% menor a la cantidad consumida mensualmente durante el año pasado
El problema no concluye en el desabasto que afecta a todo el sector salud -en este caso- del Midazolam que es un medicamento utilizado antes de los procedimientos de intubación como sedante.
Se ha conocido que en el Hospital 20 de noviembre del ISSSTE se está suministrando el Midazolam rotulado en ruso y sin etiquetado en español, como lo manda la Ley General de Salud, el Reglamento de Insumos para la Salud y la Norma 072 de etiquetado.
Contar con el etiquetado en español, evita errores en la administración y daños en los pacientes. El etiquetado incluye datos básicos de identificación como sustancia activa, contenido del empaque, gramos de la presentación, fecha de caducidad, condiciones para su adecuado almacenamiento entre otras. Además, permite realizar la trazabilidad del producto que permitan actuar con agilidad en caso de problemas de prescripción, aplicación del medicamento o de efectos adversos que se generen por su empleo (farmacovigilancia).
Estos elementos son vitales en el uso cotidiano de los medicamentos por los profesionales de la salud, más aún cuando se está en condiciones de estrés como los que lamentablemente están padeciendo los médicos y las enfermeras que se encuentran día a día atendiendo los efectos de la pandemia entre los mexicanos que acuden a las instituciones de salud públicas.
Permitir el uso de medicamentos que no cumplan con la regulación necesaria de etiquetado representa un escenario de alto riesgo por la dificultad o imposibilidad práctica. En caso de efectos adversos, no es claro quién se responsabiliza de la trazabilidad del producto.
Hasta ahora se ignora cómo es que se autorizó el uso de estos medicamentos sin contar con este requisito sanitario de primera importancia con lo que, en marco de la pandemia que estamos sufriendo.
AM.MX/iv