Por Bárbara Heredia
El Museo de Arte Cleve Carney en Chicago, Estados Unidos, presentará hasta junio 2021 la exposición de Frida Kahlo: Atemporal, derivado de la pandemia de COVID-19, evento en donde se presentarán 26 obras originales de la artista mexicana, en préstamo otorgado por el Museo Dolores Olmedo en México.
El recinto cultural informó que a la luz del impacto de COVID-19, determinaron que la prioridad es la salud y la seguridad de todas las comunidades, por lo que se reprogramó la exposición pese a que se habían vendido cientos de boletos.
Los fans de #Frida2021 tendrán que esperar hasta junio para ver las pinturas originales de una de las artistas más reconocidas del siglo XX, que a la fecha atrae al público por su estilo que no sólo refleja la cultura de México, sino las las tendencias artísticas contemporáneas.
Su trabajo se basó en su turbulenta pero excepcional vida, desde su complejo matrimonio con el famoso muralista Diego Rivera, hasta las complicaciones que sufría a raíz de las lesiones que tuvo por un accidente en autobús que le dejaron secuelas de por vida.
Fue un ícono cultural, reconocida por usar fina ropa tradicional, joyas deslumbrantes y peinados adornados con flores: ella nunca paró de pintar, a veces lo hacía acostada derivado de un corsé que la mantenía inmovilizada en la cama. Además fue una persona muy social, amiga de las figuras culturales más notables del siglo XX, como Lola Álvarez Bravo, David Alfaro Siqueiros, Josée Clemente Orozco, André Breton, Pablo Picasso y Marcel Duchamp.
Kahlo vivió una vida franca; su obra de arte, política y relaciones existían en oposición a las normas y expectativas culturales y, en muchos sentidos, estaba adelantada a su tiempo. Es por esta razón que sigue siendo una artista tan inspiradora y relevante en la actualidad, que atrae la atención de diversos públicos de todo el mundo, informó el Museo de Arte Cleve Carney.
En el momento de su muerte en 1954, Frida Kahlo era ampliamente conocida y respetada dentro de los círculos artísticos en México y en el extranjero, pero a menudo era en el contexto de su relación con Diego Rivera. En las décadas posteriores a su muerte, la obra de arte de Frida Kahlo creció en popularidad y en la década de 1970 su trabajo e historia ganaron mayor atención coincidiendo con el creciente movimiento feminista y el interés internacional en las artes y la cultura mexicana.
En 1978, el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago celebró la primera gran retrospectiva de Kahlo en los Estados Unidos que consistía en obras de la colección Dolores Olmedo, y en 1983, la autora y autora, Hayden Herrera, publicó la exitosa biografía de Frida Kahlo. A medida que la historia de su vida llegó a un público más amplio y extenso, la popularidad de Kahlo se intensificó.
Hoy el trabajo de Frida es admirado y exhibido internacionalmente, como lo demuestran las asistencias récord en los museos donde se presenta.
Vocero/BH