El planeta vecino a la Tierra en la galaxia donde habitamos: Venus, pudo haber tenido la temperatura ideal como para albergar agua líquida y ser habitable, pero un cambio violento en su atmósfera cambió todo y ahora alcanza los 500 grados centígrados, con presión atmosférica 90 veces mayor a la que conocemos y una densa capa de dióxido de carbono, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Carleton en Canadá.
Sara Khawja, estudiante de maestría en el Departamento de Ciencias de la Tierra de Carleton, dirigió la investigación publicada en Nature Communications, en a que su equipo de los científicos utilizaron modelos de la atmósfera y el clima de Venus a lo largo del tiempo para sugerir que pudo haber sido muy similar a la Tierra durante la mayor parte de su historia hasta que un efecto invernadero cambió de manera catastrófica el entorno del planeta.
Aunque no encontraron evidencia directa del cambio clímático, los investigadores afirman que los terrenos venusinos únicos conocidos como teselas son regiones antiguas, deformadas tectónicamente en la superficie de Venus que los científicos han estado estudiando durante muchos años, pero que no tenían un origen claro, hasta la actualidad.
De acuerdo con La Nación, el equipo de científicos estudió los datos de las imágenes de radar de la misión Magellan de la NASA, que orbitó alrededor de Venus a principios de la década del 90. El objetivo de la misión era cartografiar el 70% de la superficie del planeta utilizando un radar de apertura sintética: una tecnología que se puede utilizar para crear imágenes bidimensionales o reconstrucciones tridimensionales de paisajes.
Observaron que los valles presentes en las imágenes de las teselas de Venus se parecían mucho a los patrones de erosión de los ríos en la Tierra. Esto implica que Venus pudo haber albergado agua líquida en algún momento de su pasado, proporcionando la primera evidencia geológica de un clima fresco y húmedo en el planeta.
«Fue un momento asombroso cuando nos dimos cuenta de que el patrón de los valles en terrenos antiguos y complejos llamados teselas se asemejaban a los patrones de flujo de los ríos en la Tierra y sugerían la erosión del río. Estábamos emocionados de ver la primera evidencia geológica de un clima anterior similar a la Tierra en Venus», afirmó Richard Ernst, científico residente en el Departamento de Ciencias de la Tierra de Carleton y coautor del artículo.
Los resultados recientes también han insinuado la posibilidad de vida microbiana en Venus. De cualquier manera, los científicos están desarrollando una nueva imagen del planeta gemelo de la Tierra que puede llevar a un renovado interés en las misiones espaciales.