Por Iván Cigarroa/ COSAS QUE NO VIENEN AL CASO
Mecano estuvo adelantado a su tiempo, no veo otra forma de entender cómo su pop fino ha trascendido con el paso de los años.
Por dónde le veas, Mecano es la banda pop perfecta, no importa cuando leas esto. Si acaso el punto blando que pudiera tirar lo dicho es que ya no existen. Pero aún así, habrá quien diga que por eso son leyenda. Y considero que están en lo correcto. Nacho Cano, la mente maestra, es un genio, de esos que nacen con la virtud, y ustedes entenderán, no hay muchos de esos. Pero en conjunto con su hermano José María y Ana Torroja, lograron ser la mejor referencia musical en su natal España, como en Colombia Shakira, en Argentina Soda Stereo, en México Maná, o en Puerto Rico Menudo. Artistas latinos reconocidos en en Asia o Europa. A ese nivel.
Mecano estuvo adelantado a su tiempo, no veo otra forma de entender cómo su pop fino ha trascendido con el paso de los años. Su imagen glam, sus letras masculinas cantadas por una fémina, en clara referencia a la igualdad de géneros; la voz de Ana, con maravillosos alcances, la música y coros igual de digeribles que pegajosos. Todo contribuyó para que sus alcances fueran tan grandes, que hasta una banda alemana como Haggard grabara un cover a Hijo De La Luna. Si siguieran activos en estos tiempos (o si regresarán), sin problema llegarían dos fechas en el Foro Sol o el Estadio Azteca.
En 1991 publicaron su último álbum de estudio, Aidalai y no volvimos a saber nada de ellos hasta 1998, cuando salió este maravilloso recopilatorio doble, con lo más representativo de su discografía, que incluye siete temas nuevos, seis de los cuales (Stereosexual, Los Piratas Del Amor, Otro Muerto, El Mundo Futuro, Cuerpo y Corazón, Esta No Es Una Canción) fueron grabados seis años antes en las sesiones del disco mencionado; un tema nuevo que habla sobre lo que significó para Nacho el regreso de la banda (El Club De Los Humildes), y una poderosa versión en vivo (Aire).
Siempre podremos recurrir a su legado para cantar a todo pulmón sus éxitos en determinadas épocas: No Es Serio Este Cementerio en día de Muertos; Un Año Más en año nuevo; o La Fuerza Del Destino y Me Cuesta Tanto Olvidarte en el día del amor y la amistad. Pero también hay piezas para diferentes ocasiones como Dalí en el aniversario luctuoso del artista plástico; Me Colé En Una Fiesta y Hoy No Me Puedo Levantar para el desenfreno; o Hawaii-Bombay para viajar. Hay tracks épicos (Hijo De La Luna, Naturaleza Muerta, Dalai Lama), de tragedia (Cruz De Navajas), triviales (Maquillaje), controversiales (Mujer Contra Mujer), o relaciones dolorosas (7 De Septiembre). Nacho Cano siempre tuvo algo qué decir, un discurso que Ana pudiera interpretar y que José musicalizara.
Con ese agasajo auditivo nos quedamos. Mecano no regresó y quienes nunca los vimos en vivo tendremos que vivir con esa falta en el alma. Pero las canciones se quedan para aligerar el pesar, porque siendo sinceros, sí se les extraña. Su pop es simple, pero elegante. Sus primeros años estaban enfocados al synth pop, pero la evolución que tuvieron después fue portentosa. Hoy día no se puede hablar del pop sin mencionarlos, han trascendido de forma más profunda que otros.
A la distancia, Mecano sigue siendo un referente en la música, insisto. Y también mantengo firme la idea de que duele que ya no estén activos. Es innegable el vasto legado que queda, rico en ideas y canciones finas que, si bien algunas han resistido el paso del tiempo más que otras, permanecen como parte de la historia musical, ya no de España, del mundo, y que afortunadamente podremos escuchar por mucho tiempo más en formato grabado. Sería genial que está nueva década regresaran, sólo para decir adiós. José María, recapacita. En fin, al tiempo.