Por Glen Rodrigo Magaña /HOMO ESPACIOS
Cerramos este año con un análisis sobre las acciones realizadas por la Secretaría de Cultura en este caótico 2020; la urgencia de que colectivos y autoridades encuentren el punto medio para construir políticas en conjunto, así como los retos que presenta el 2021 en el sector artístico y cultural.
En búsqueda de la totalidad…
La pandemia ha trastocado a todo el sector cultural. Enfrentamos el cierre de espacios, la ausencia del público, el desempleo, pero el mayor daño… las miles de vidas que ha cobrado el asesino microscópico.
Contigo en la Distancia fue la alternativa propuesta por Cultura federal para otorgar recursos a los creadores por medio de convocatorias; la Secretaría de Cultura conseguió la autorización de Hacienda por una bolsa de 320 millones de pesos destinada en apoyar a artistas de los 32 estados de la república; se puso en marcha el registro de agentes culturales TELAR a nivel nacional, que suma 26 mil personas inscritas en su último reporte; con todas las medidas y mucha entrega, los semilleros de Cultura Comunitaria continuaron activos; Canal 22 y Radio Educación sirvieron como vehículos para acceder a contenidos culturales; se obtuvo un gran avance en el tema de literatura y lenguas indígenas, así como del Festival Internacional Cervantino, que otorgó un respiro a la recreación al presentar, además de su edición número 48, diversos festivales en línea.
Resistimos, en momentos nos rescataron las letras, la música, artes escénicas y visuales, de la pantalla grande a consumir filmes en plataformas digitales, para quedarse en casa y no volverse loco ante el confinamiento, apartarnos un poco de las crueles cifras reportadas a diario, de las lamentables historias cercanas o lejanas y aún no escapamos de la pesadilla, apenas comenzamos el lento camino de salida.
El año innombrable, reveló las flaquezas de todo el sistema cultural, ya sea en lo gubernamental, las empresas creativas, medios de comunicación, así como con los diversos colectivos de creadores. El COVID-19 nos rebasó al no encontrar la forma de trabajar en colectividad, quedó al descubierto la falta de conciliación, acuerdos, la desinformación e interpretaciones que confunden, más que aportar. Nos ganaron los protagonismos en todos los frentes, se requieren voces críticas que sumen, ante el panorama pandémico no funciona el ser “cuatroteísta”, “neoliberal” o “apartidista”, solo nos recuperaremos si unimos esfuerzos en un mismo objetivo, dicho por todos pero que no cuadra con nuestros actos… el arte y la cultura.
Escapar de la obscuridad…
El llamado “Chatgate” de “Desactivación Colectivos” expuesto el pasado 2 de diciembre en una reunión virtual entre creadores y autoridades, queda claro que fue un acto vergonzoso. La titular de Cultura federal, Alejandra Frausto afrontó, dio la cara y ofreció disculpas, pero los colectivos no la aceptaron y piden su destitución.
Los colectivos buscan llevar a cabo un Congreso Nacional de Agentes Culturales, integrado por el mayor grupo de colectivos que se quieran unir a este encuentro, con el objetivo de generar acuerdos para solicitar a las autoridades de diversos poderes y niveles de gobierno, las reformas estructurales para proveer de diversos derechos laborales a las y los creadores.
Muy bien, lo anterior requiere forzosamente de diálogos, los cuales han contado desde precampaña con encuentros o mesas con la secretaria Frausto y su equipo o ¿apoco en anteriores administraciones se logró algún tipo de acercamiento con grupos o aunque sea algún representante de grupos de artistas? Claro que no compañeros.
Mencionan que dentro de las 36 reuniones que han sostenido con autoridades culturales no se ha logrado ningún avance ¿en verdad? Gracias a estas mesas se aceleró el pago a los artistas que participaron en jolgorios y diversos eventos de Cultura Comunitarias a finales del 2019; se otorgaron un mayor número de apoyos por medio del Banco de producciones, las convocatorias de la plataforma Contigo en la Distancia o del programa de Apoyo a Instituciones de Cultura de los Estados (AIEC); así como la denuncia a demoras de pagos en las diversas dependencias que integran la Secretaría de Cultura.
No hay blancas palomitas. Por el lado de Cultura Federal tendrá que resistir los señalamientos de la opinión pública, pero el “Chatgate” los colocó en esa posición, ni hablar. En la otra esquina, los colectivos fortalecen su postura ante la mirada pública, existen argumentos muy válidos, por ejemplo sobre la falta de voluntad política para aprobar las reformas estructurales que brinden mayores garantías a los artistas cuando la actual administración cuenta con mayoría en los congresos y en los diversos niveles de gobierno, pero también recordemos como en ciertos momentos de desencanto, algunos representantes han rayado en desacreditar, hasta encenderse los ánimos con declaraciones un tanto ofensivas para luego aplaudir las acciones de la Secretaría cuando logran acuerdos.
Así mismo, los colectivos acusan a la Secretaría de Cultura de simulación, pero en el fondo pedir la renuncia de la titular de Cultura también devela simulación entre algunos representantes de estos movimientos de artistas, ya que sería perjudicial para los mismos creadores, terminarían en el inicio… y a la fila joven. Nuevamente, lo que falta es conciliar, dejarse de puerilidades, encontrar el punto medio y construir políticas en conjunto.
A la luz del 2021…
En la visión de este escribano, el reto de Cultura federal será el estructurar los mecanismos con los que funcionará el nuevo FONCA, convertido ahora en la Dirección General del Sistema de Apoyos a la Creación; detallar la forma de operar de los fondos fílmicos; hacer de Chapultepec un proyecto que beneficie al sector al detallar los “cómo” y aclarando los “porqué”; fortalecer el trabajo realizado con los Semilleros, Colectivos y Orquestas Comunitarias; continuar con los apoyos a los artistas y dar certeza laboral a sus trabajadores.
El esfuerzo que requerirá el próximo año será titánico, la desarticulación entorpecerá el recobrar nuestra normalidad; retomar la naturalidad de las puestas en escena, los conciertos, festivales, exposiciones y diversas actividades culturales dependerá de que tan sincronizados estemos todos.
Les comento que esta sección homoespaciera bautizada como “La nota”, será la última de este año, regresaremos a mediados de enero del 2021 en versión original de este espacio informativo, resumido a una cuartilla para facilitar su lectura. Mil gracias por su lectura, felices fiestas decembrinas a distancia y evitemos contagios, permanezcamos en casa.