CIUDAD DE MÉXICO, 11 de diciembre 2020.- Es falso que las reformas a la Ley del Banco de México (Banxico) vulneren la autonomía de esta institución financiera y ocasione lavado de dinero, aseguró el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en Senado, Alejandro Armenta Mier, quien aclaró que no hay “ningún pleito” con Banxico, pero, precisó, “pensamos diferente”.
El Banco de México tiene intereses financieros y el Senado de la República defiende los intereses del pueblo, esa es nuestra obligación como senadores: cuidar a los mexicanos, precisó.
Armenta Mier desmintió que esta la reforma recién aprobada ocasione lavado de dinero con los dólares que traen al país los migrantes mexicanos, ya que el Banco Central cuenta con una Comisión de Cambios, la cual determina el tipo de divisa que formara parte de sus reservas, regula el procedimiento de compra de divisas y tiene la facultad de incluir la prevención de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
“Tiene los elementos claros para poder, junto con las instituciones financieras, saber cuál es la ruta del dinero que viene de origen ilícito”, expresó.
Recordó que el Senado aprobó dos reservas al dictamen para que Banxico pueda definir, con toda claridad, si los dólares entran, o no, a las reservas; es decir, queda a juicio del Banco Central esta potestad.
Asimismo, dijo, se agregaron una serie de elementos para vigilar que los recursos de las remesas no correspondan a dólares que podrían provenir de actividades fuera de la ley o de narcotráfico.
El senador dijo que este dictamen fue votado por senadoras y senadores de todos los Grupos Parlamentarios, además se trabajó por consenso y se dialogó, previamente, con Banxico y la Secretaría Hacienda.
Aunado a ello, mencionó que la Unidad de Inteligencia Financiera avaló esta reforma, que será discutida en la Cámara de Diputados.
Alejandro Armenta pidió no confundir los ingresos en dólares que envían los migrantes mexicanos con los que del crimen organizado. En este sentido, expuso la iniciativa es en favor de los trabajadores migrantes mexicanos, pues apoya la capacidad de ingresos de sus comunidades.
Señaló que, cuando los dólares enviados por los migrantes llegan a sus comunidades necesitan ser cambiados por pesos; no obstante, el gran problema que enfrentan millones de mexicanos es que no todos los bancos les aceptan este tipo de divisas.
Esta situación ocasiona que los migrantes tengan que acudir a instancias informales, donde los cambios se realizan por una cantidad menor a su valor de tipo de cambio. Ello, lesiona los ingresos que, con tanto sacrificio, hicieron al irse a Estados Unidos y dejar a sus familias.
Respecto a las declaraciones del Banco de México, sobre que la cantidad de dólares que ingresan por turismo son marginales, afirmó que es falso, pues no tomó en cuenta que este año la actividad turística se detuvo y perdió más de 50 por ciento de sus ingresos en esa moneda.