Por Iván Cigarroa
COSAS QUE NO VIENEN AL CASO//
Este disco es un house muy fino, con canciones largas hechas especialmente para tocarse en escenarios grandes o pequeños.
Cuando ya no es suficiente lo que estás haciendo siempre tendrás la ambición de buscar más, de encontrar aquello que te llene en su totalidad y con lo que estés satisfecho. Leitvox, como una oruga, se encerró en la crisálida de su estudio, y grabó lo que probablemente sea la producción más arriesgada del músico hasta la fecha, de ahí que el nombre Under The Skin venga ad doc, por haber mutado de un trip hop colaborativo a un house techno con tintes oscuros, pero bailables y muy digeribles.
Luego de Fall From You, Floating Promises y Coded Matter, Cristian Cooley replanteo hacia dónde quiere llevar su proyecto, uno que él ha realizado porsu cuenta desde sus inicios, y ha incorporado algunas colaboraciones maravillosas como Ladytron, Nortec Panoptika Orchestra, Ilan Rubín de Nine inch Nails, U.N.K.L.E., y diferentes voces femeninas que han definido un estilo, prácticamente desde sus inicios Pero había la necesidad de cambiar, algo en su interior exigía reorientar el sonido con el que se estaba enfocando y esto fue lo que salió.
La producción de este álbum tomó buena parte de 2019 para llevarse a cabo, pero la pandemia retrasó su lanzamiento hasta julio de este, el resultado es un álbum repleto de beats energéticos muy bailables y sin voces o colaboraciones, hasta cierto punto algo oscuro, pero como dije en un principio: no deja de ser bailable, mantiene el nivel suficiente para sonar en cualquier festival de música electrónica y a diferencia de los discos anteriores, parece que este lo puede tocar muy fácilmente porque lo hizo por sí solo.
Se trata de un álbum de 7 canciones que no alcanza la definición de un EP porque incluye canciones largas y en total tiene una duración de 60 minutos. Y aunque parece que es una producción minimalista y hasta aburrida por ofrecer por una hora los mismos beats y sin voces, resulta ser un álbum rico en sonidos que por igual ofrece atmósferas ambient que ritmos bailables en diferentes velocidades. Es cuando me queda claro que por mucho que se diga que un DJ no es músico, el caso de Leitvox no aplica para nada en este sentido porque así como tuvo la capacidad de crear atmósferas densas con guitarras acústicas en discos anteriores, ahora se enfoca en beats que van desde el house y el tecno hasta el progresivo y ambient, sin dejar de ser digerible. ¿Quién hace eso? Él.
Las siete piezas fueron compuestas y producidas por él mismo, con duraciones de cuatro minutos en adelante. Blue Crest y Reflection se orienta hacia el ambient; Night Window, The Dreaming Silenus y Odalisque tienen más punch, son ritmos bailables y completamente disfrutables; Original (Fp-Uts-Adaptation) experimenta con otros sonidos, sin dejar los beats movidos; y M82 es como un compendio de todo lo que abarca Under The Skin, es la manera más perfecta de cerrar el álbum.
En esencia, este disco es un house muy fino, con canciones largas hechas especialmente para tocarse en escenarios grandes o pequeños, y deja en claro que Christian pasa por un momento creativo único, interesante, con la apertura de cambiarse del trip hop a esto, no cualquiera lo hace. Y más en tiempos en que hay otros géneros de mayor difusión en boga, pero él va hacia otro lado. Y es ese arriesgue lo que le da mayor valor a este álbum. Infaltable, y más porque en breve lanzará una edición en vinil que será un must en tu colección.