CANCÚN, QUINTANA ROO.- La actriz desempleada Vanessa Lizeth Vargas Flores fue la proveedora consentida por el gobierno de Quintana Roo durante la pandemia de Covid-19, al llevarse seis contratos por la vía de la adjudicación directa para abastecer de insumos y carpas médicas por un monto total de 210 millones 376 mil 495 pesos.
De acuerdo con Sol Quintana roo, la actriz regiomontana Vanessa Lizeth Vargas Flores, quien según la Comisión Nacional del Arte (Conarte) se encuentra desempleada desde antes de la llegada del coronavirus a México, es en realidad uno de los tantos prestanombres de los altos funcionarios del gobierno de Quintana Roo y cercanos al gobernador Carlos Joaquín González.
Además, la mujer que es internacionalmente desconocida en las taquillas de teatro y cine tanto de Nuevo León como en todo el país no cuenta ni con la capacidad económica ni con la experiencia médica como para atender la pandemia que ha dejado cerca de dos mil muertos en Quintana Roo.
Tampoco se encuentra en el padrón de proveedores del estado de Quintana Roo, por lo que Vanessa Lizeth Vargas Flores es en realidad una prestanombres de altos funcionarios del gobierno del Estado.
En medio del dolor y la muerte de miles de personas víctimas de la pandemia del Covid-19 en Quintana Roo, la titular de la Secretaría de Salud del Estado, Alejandra Aguirre Crespo, le adjudicó de manera directa cinco contratos a la actriz regiomontana Vanessa Lizeth Vargas Flores para el alquiler de tres carpas de atención a pacientes contagiados de coronavirus y abastecer de insumos para la protección de pacientes y personal médico.
Sin embargo, son evidentes diversas irregularidades como la no publicación de los contratos, la ausencia de información sobre la proveedora tales como el currículum sobre la prestación de servicios en materia de salud y de la industria farmacéutica y sanitaria, pero eso sí están a la vista los sobreprecios y la simulación de entrega de los insumos.
Fueron dos los contratos para el alquiler de carpas.
El contrato más jugoso es el número SES-COVID-023-2020 fue por un monto de $126,831,802.40 (Ciento veintiséis millones ochocientos treinta y uno mil ochocientos dos pesos con 40/100 MN), para el alquiler de las carpas instaladas el 08 de abril de 2020 y retiradas el 08 de octubre de 2020, precisamente en momentos en los que hay rebrotes de la mortal pandemia.
Con información de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), se supo que la titular de la Secretaría de Salud de Quintana Roo, Alejandra Aguirre Crespo, pagó los más de 126 millones de pesos por el supuesto “servicio integral de tres carpas para el plan de reconversión para la atención hospitalaria de la contingencia Covid-19”.
El otro contrato por adjudicación directa a Vanessa Lizeth Vargas Flores con registro de contribuyentes VAFV850913JC2, fue el número SES-COVID-095-2020 por un monto de 58 millones 137 mil 459 pesos con 49 centavos.
El servicio integral de las carpas, para el plan de reconversión para la atención hospitalaria de la contingencia covid-19 tuvo un plazo del 10 agosto de 2020 y concluirá el 9 de diciembre de 2020.
Lo cierto que de integral no tienen nada las carpas.
Son estructuras completamente cerradas de aproximadamente 20 metros de ancho por 50 metros de largo instaladas en patios y estacionamientos.
Las instalaciones trabajarán de manera independiente, bajo responsabilidad de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa).
Las carpas cuentan con un acceso y salida de personal médico, y otros accesos independientes al que tendrán los pacientes o la gente que sea atendida en consulta.
Incluye de igual manera dos consultorios de valoración, sala de espera, farmacia, vestidores, área de descanso y trabajo médico, dos centrales de enfermeras y baños.
Pese a que se tuvo en total hermetismo el costo, la instalación comenzó el pasado 13 de julio y se puso en marcha los primeros días de agosto, para dar el servicio a los casos positivos o sospechosos de Covid-19.
Sin embargo, las camas, los respiradores y otros instrumentos fueron contratados por separado.
En fin, las carpas que nunca operaron al 100 por ciento de su capacidad ya fueron retiradas, pretextando el paso de los huracanes “Gama” y “Delta”.
Sin embargo, la vigencia del contrato fue hasta el 08 de octubre de 2020.
El tercer contrato número SES-COVID-025-2020, adjudicado a la actriz por la vía directa, es decir sin concurso de licitación, por un monto de $17 millones 59 mil 656 pesos para un periodo del 31 de marzo al 1 de abril de 2020 para la adquisición de equipo de protección necesarios para el plan de reconversión de la contingencia del Covid-19.
El cuarto se asignó por la vía de adjudicación directa el contrato número SES-COVID-031-2020 por un monto de 3 millones 271 mil 418 pesos con 45 centavos para adquisición de equipo de protección y suministros médicos para el plan de reconversión de atención hospitalaria de la contingencia del Covid-19 para un periodo del 8 de abril al 22 de marzo de 2020.
Por adjudicación directa también le fue otorgado a Vanessa Lizeth Vargas Flores el quinto contrato número SES-COVID-055-2020, para el periodo del 06 mayo de 2020 al 15 de mayo de 2020 por un monto de 2 millones 538 mil 80 pesos para el alquiler de un semirremolque tipo caja conservadora de 53″ de largo con unidad de refrigeración thermo king enfriamiento a -20 grados centígrados.
Y el sexto por adjudicación directa también le fue otorgado a Vanessa Lizeth Vargas Flores contrato número SES-COVID-008-2020, para el periodo del 29 de abril de 2020 al 1 de mayo de 2020 por un monto de 2 millones 538 mil 80 pesos para el alquiler de un semirremolque tipo caja conservadora de 53″ de largo con unidad de refrigeración thermo king enfriamiento a -20 grados centígrados.
Sin duda, la pandemia y sus efectos devastadores para los quintanarroenses fueron para la funcionaria o para quien le ordena, un negocio de muchos millones de pesos, en las que se utilizó el dinero destinado para la atención del pueblo para llevarlo a sus carteras.
Resulta increíble que pese al millonario salario de la titular de la Secretaría de Salud del estado y los Servicios Estatales de Salud de Quintana Roo tiene que incurrir en la simulación, a las empresas fantasma, en los prestanombres, en los sobre precios, para arrebatarles la posibilidad de sanar y salvar la vida de muchos ciudadanos.
Por otra parte, en los dos cargos que ostenta Aguirre Crespo en el gobierno de Quintana Roo gana mensualmente $746,898.82 (Setecientos cuarenta y seis mil ochocientos noventa y ocho pesos con 82/100 MN), es decir, que cada año cobra $8,962,785.84 (Ocho millones novecientos sesenta y dos mil setecientos ochenta y cinco mil 84/100 MN).
Como titular de los Servicios Estatales de Salud, Alejandra Aguirre Crespo, tiene un salario envidiable, pues gana más que el mismísimo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Según el PNT, la funcionaria tiene un sueldo mensual bruto de $114,473.12 (Ciento catorce mil cuatrocientos setenta y tres pesos 12/100 MN), más compensaciones mensuales por $591,739.56 (Quinientos noventa y un mil setecientos treinta y nueve pesos 36/100, más un sueldo mensual tabular de $1,560.00 (Mil quinientos sesenta mil pesos 0/100 MN).
A ello se suma una prima vacacional semestral de $2,494.14 (Dos mil cuatrocientos noventa y cuatro pesos 14/100).
Y como titular de la Secretaría de Salud de Quintana Roo tiene un sueldo mensual bruto de $35,761.00 (Treinta y cinco mil setecientos sesenta y un pesos, y como ingreso adicional como ajuste de calendario de $371.70 mensuales y por el día de empleado estatal de $500.00:
El premio por los largos días de ausencia cuando la pandemia estaba en su máximo nivel de letalidad, y el silencio a las quejas sobre el pésimo servicio de salud, la secretaría de salud Alejandra Aguirre Crespo se sacó la lotería en el cargo, pues con ese millonario salario al concluir la administración de Carlos Joaquín González logrará obtener $53,776,715.04 (Cincuenta y tres millones setecientos setenta y seis setecientos quince pesos 04/100 MN).
Lo más penoso para la sociedad quintanarroense es que su negligencia trascendió las fronteras de Quintana Roo, pues su colega, el secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, declaró públicamente que su homóloga en Quintana Roo, Alejandra Aguirre Crespo, le solicitó ayuda ante el “complicado” panorama que enfrentaba la entidad, por la carencia de suficiente personal y el número de pacientes internados y de fallecidos por coronavirus (Covid-19).
El funcionario dio esa información durante una conferencia de prensa hace unas semanas, sobre la situación que vive su estado y aseguró que recibió una llamada telefónica de Aguirre Crespo, la noche del martes, pidiéndole ayuda.
De nueva cuenta pone en evidencia que la funcionaria es totalmente inoperante, con nulo liderazgo, sin conocimiento de planeación, menos político ni de toma de decisiones.
Hoy Quintana Roo se encuentra vulnerable ante un rebrote de la pandemia del Covid -19, con una funcionaria como Alejandra Aguirre Crespo al frente de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa).
AM.MX/fm
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