Roberto Fuentes Vivar
- Una serendipia echeverrista
- A 50 años de la “docena trágica”
- Bancos, riesgo, outsourcing, Híjole
Con motivo de que este viernes se celebra el 110 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, me di a la tarea de buscar un documento de esa época para hacer mi columna.
Me puse, como dicen mis paisanos yucatecos (si es que algún día me consideran aunque sea yucawax), a conjugar el verbo a su manera: “lo busco, lo busco y no lo busco”. Abrí una de las cajas en donde supuestamente debería estar el documento y de plano, no lo encontré en ese montón de papeles mal acomodados.
En la segunda caja, tampoco. Pero cuál fue mi sorpresa cuando de repente me encontré nada menos que ¡Una carterita de cerillos de la campaña de Luis Echeverría Álvarez a la presidencia de la República! El famoso LEA.
En esa carterita (todavía con algunos cerillos sin usar) aparece el rostro de un hombre maduro, todavía con algo de cabello, con un gesto serio y el mensaje “¡Arriba y Adelante!”, seguido de los guarismos 1970-1976. Todo sobre un fondo blanco. En la parte trasera, el logotipo rojiblanco con las letras negras PRI.
De momento decidí guardar la carterita de cerillos (a lo mejor hasta la vendo a algún coleccionista, pensé) y la hice a un lado para seguir buscando el documento sobre el 20 de noviembre de 1910.
Sin embargo, la serendipia comenzó a llenar mis pensamientos de recuerdos que se encendieron así como si fueran los últimos cerillos de la carterita de papel.
El primero que vino a mi mente fue la famosa frase ¡Arriba y Adelante! y me acordé que antes de a Luis Echeverría esa frase se la había escuchado, en un concierto, a Margarita Bauche, quien en 1968 (¿O 69? ¿O sería en 67?) había ganado el premio a la mejor cantante de protesta en un festival realizado creo que en Hungría. Ella explicaba su frase: “Arriba y Adelante, porque arriba está Dios y adelante está la vida”.
Pero la frase tuvo otro fin y otro destino. Fue utilizada hace 50 años en la campaña de Luis Echeverría (y durante todo su sexenio, pues la repetía con su sonsonete personal cada vez que se acordaba). Puedo afirmar que LEA ha sido uno de los expresidentes más vilipendiados por todos lados, por todas las corrientes y por personajes de dulce, de chile y de manteca. La derecha, lo considera un demonio socialistoide, como decían entonces, mientras que la izquierda no olvida ni el 10 de junio, ni la llamada “guerra sucia”; y el centro, lamentablemente, se fue más hacia la derecha al paso de los años, al condenar a ese mandatario (si se pudiera) a la hoguera, por haber iniciado un gobierno que algunos consideraron (a posteriori) de izquierda.
Precisamente me cayó el veinte de que estamos a una semana de que se inició el gobierno de Luis Echeverría y de lo que la iniciativa privada llamó “la docena trágica”. Por asociación de ideas, me acordé que ese término lo acuñó Carlos Abedrop Dávila, en una entrevista que le hicimos Carlos Fernández Vega y yo en su casa de Coyoacán (precisamente en la calle de Salvador Novo), poco después de la nacionalización bancaria. La usó para referirse (parafraseando a la decena trágica) a los gobiernos de José López Portillo y su antecesor.
Otro de los recuerdos que me cayeron de golpe es que Luis Echeverría fue el primer presidente que me tocó cubrir como periodista. Nunca fui titular de la fuente presidencial, pero estuve en algunas actividades y giras como reportero suplente. En ese momento, en El Heraldo de México, el reportero de la fuente presidencial era un personaje casi olvidado, pero cuyo recuerdo debe permanecer en buenas letras en la historia del periodismo mexicano: Antonio Navarro Zarazúa. Era una especie de enciclopedia viviente, pues había ejercitado la memoria de tal manera que respondía con exactitud cualquier efeméride. Entrañable persona a la que conocí yo siendo un adolescente y él un hombre maduro pegándole a la vejez.
Un ícono viviente de la historia
Con la carterita en la mano, me imaginé en estos momentos (y quizá agobiado por la pandemia y el confinamiento ya obligatorio desde hace años) a Luis Echeverría con su casi 100 años de edad (los cumplirá, si no sucede lo contrario, en 2022), sobreviviendo en su casa de San Jerónimo y (así lo pienso) custodiado por enfermeras y médicos que lo resguardan como un ícono viviente de la historia contemporánea. ¡Qué diferencia con aquel presidente que tenía jornadas de trabajo de 16 o 20 horas!
Desde luego, pienso al mirar su rostro frente a los cerillo, LEA (como cabeceaban todos los días los diarios de entonces) no fue, por lo menos así lo creo, el demonio rojo como lo caracterizan, sobre todo quienes no vivieron esa época, sino un mandatario que ejerció el poder.
Al respecto, hace un año (en mayo de 2019), escribí una columna (https://almomento.mx/diario-ejecutivo-echeverria-no-fue-como-lo-pintan/) en la cual defendía su modelo económico (pero el político), porque fue el único que hasta ese momento y después de Lázaro Cárdenas, se atrevió a ponerle un alto a la iniciativa privada. Posteriormente lo hizo también José López Portillo, al nacionalizar la banca y ahora más recientemente lo hace con frecuencia el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Después de su sexenio, para fortalecer la idea de que había sido un “populista” (término acuñado muchos años después), la iniciativa privada (y sus apóstoles) recurrieron a la gran mentira de que en su gobierno se había frenado el crecimiento económico.
Nada más para refutar esa tesis hay que aclarar que el promedio de incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1970 a 1976 fue de 6.16 por ciento y la devaluación llegó a 60 por ciento, al pasar de 12.50 a 20.0 pesos por dólar. Cifras bastante más benignas que las de muchos de sus sucesores, incluyendo, desde luego, a los neoliberales que lo satanizaron al grado casi de persignarse al escuchar su nombre.
En su administración se crearon instituciones como: Infonavit, Fovissste, Profeco, Fonacot, Profedet, Secretaría de Turismo, Fonatur, Conacyt, UAM, Colegio de Bachilleres y muchas más que no recuerdo a botepronto, además de que el país creció (físicamente) al incorporarse las 200 millas de mar patrimonial.
Personalmente considero que sus errores fueron su paso como secretario de Gobernación el 2 de octubre de 1968, el 10 de junio de 1971, la guerra sucia y el golpe de estado en el Excélsior de Julio Scherer (aunque éste último caso se presentó cuando ya José López Portillo era presidente electo y había sido objeto de varias noticias no muy positivas, en ese diario, como secretario de Hacienda). Sin embargo, su mayor error, ante quienes escriben la historia, fue haberse enfrentado a la iniciativa privada, la cual rauda y veloz (como lo permitía la velocidad de una época en que no existía internet) acudió a Estados Unidos y a la CIA, para, de común acuerdo con los medios de comunicación nacionales, crear campañas de desprestigio en contra del presidente mexicano en turno y calificarlo primero como socialista y ahora como populista.
En fin, me cayó el 20 de que este 2020, se cumplen 110 años del inicio de la Revolución Mexicana (y dos años de que fue rescatada del olvido por el actual presidente López Obrador) y 50 años de que se iniciaron los dos gobiernos de la “docena trágica”, los cuales si bien no fueron socialistas, sí al menos tuvieron un tinte de izquierda sobre todo en el aspecto económico, aunque no en el político.
Todo esto me hizo pensar la serendipia de haber encontrado una simple carterita de cerillos, con un rostro adusto y una frase impresos en su anverso.
Desgraciadamente, ese objeto propagandístico de hace 50 años, lo volví a perder en el maremágnum, pues al momento de guardar las cajas de documentos no supe en dónde lo puse. Por ahí ha de estar. Quizá se quedó escondido o traspapelado entre todos los archivos que atesoro de la Revolución Mexicana… ¿Y el documento que buscaba inicialmente? No lo encontré.
Dice el filósofo del metro: Serendipia y Suerte se escriben con la misma S de Sorpresa.
Tianguis
En esta pandemia, los bancos reciben más dinero, pero prestan menos. En conferencia de prensa virtual, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera dio a conocer que en los primeros nueve meses de este año su captación creció 9.7 por ciento, pero el crédito solo se incrementó a un ritmo de 1.9 por ciento. Comentó que “la clientela de la banca está siendo muy prudente en el uso del crédito y está guardando dinero para hacer frente a la situación tan inestable que estamos viviendo desde el punto de vista económico”. En cuanto a intereses dijo que la tasa se encuentra en 6.1 por ciento para las empresas, con un 5.5 por ciento para los grandes consorcios y de entre 10 y 14.2 por ciento para las pequeñas y medianas empresas. Mientras tanto, para la población, a través del crédito al consumo, la tasa de interés se encuentra en promedio en 31.3 por ciento, aunque dijo que se ha reducido desde 37.2 por ciento en diciembre. En síntesis señaló que, al mes de septiembre, “podemos ver que en los últimos 12 meses, comparando el crecimiento del producto interno bruto con el crédito al sector privado, tenemos caídas ya relevantes que nos llevan a terreno negativo, que es algo que no habíamos visto en los últimos 11 años, desde 2009”…. Por cierto, muy interesante el informe de riesgo país, elaborado por BBVA, en el cual se sitúa a México con pocos peligros en comparación con otras naciones. La crisis del COVID ha provocado un aumento de las brechas en la mayoría de los países del norte de Europa, algunos de los cuales ya estaban muy endeudados. Señala que la probabilidad de una futura crisis bancaria ha aumentado de nuevo en China y en varias economías avanzadas, incluido Estados Unidos, pero no menciona a México. Añade que el desequilibrio del apalancamiento privado ha aumentado aún más en Canadá, mientras que ha aumentado en Estados Unidos y Reino Unido. Sobre América Latina explica que “las brechas de deuda se han incrementado significativamente por encima de su nivel estructural en Chile, mientras que está creciendo levemente el desequilibrio en Perú. En nuestro país parece tener resultado positivo la política de no incurrir en endeudamiento por la pandemia… Siguiendo con los bancos, “Fintech Americas”, comunidad especializada en transformación financiera en América Latina, reconoció con el premio Oro en la categoría Disruptiva en la región de América, a “Mis Metas” de Banco Santander, por impulsar al ahorro basado en las ciencias del comportamiento. El reconocimiento es otorgado a aquellas iniciativas que obtienen el puntaje más alto dentro de la región, independientemente del país del que se trate… Pasando a un tema más amigable, hace tres meses salió el primer lote del tequila Híjole, que se comercializó en su totalidad en Estados Unidos. El segundo lote está por salir y ya ganó un premio en el “Spirits Selection by Concours Mondial” que se celebró en Bruselas, Bélgica a finales de octubre y principios de noviembre. El tequila Híjole se elabora en el rancho “Destilería Azul”, propiedad del conglomerado Xoy Capital, ubicado en Tequila, Jalisco. Esta unidad de negocio se encarga no solo de producir y comercializar el producto, también se encarga de administrar y aportar el agave. .Lazo anunció que están en los “trámites finales para penetrar mercados en Canadá, Suiza, Panamá, España, Alemania y Colombia”. El tequila Híjole estará en breve disponible en canales de retail, plataformas y aplicaciones de venta en línea de México…. La cervecería Modelo lanzó Corona Challenge, una plataforma denominada “Ideas por Nuestro México”, en donde seleccionó 19 proyectos, de mil 379 ideas registradas. Finalmente apostó por cuatro ideas mexicanas: Ozvi, un modelo de sanitización con rayos ultravioleta; Cerfresca, una bebida saludable a base de cebada; Urbn Leaves, para un huerto autosustentable en la Ciudad de México para surtir a restaurantes cercanos, y Todos + cerca, una plataforma colaborativa y de comercio justo que conecta comercio y usuarios a un kilómetro de distancia… En temas políticos, el Partido Acción Nacional presentó una propuesta alternativa a la del Gobierno Federal para regular el outsourcing, con iniciativas para reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo y de la Ley del Impuesto sobre la Renta. La iniciativa propone reformas y adiciones a diversas disposiciones a los artículos 15 A, 15 B, 15 C, 15 D y 1004-C de la Ley Federal del Trabajo y 28 de la Ley del Impuesto sobre la Renta. Desde luego la propuesta fue apoyada por la iniciativa privada que señala que este ordenamiento se basa en que la subcontratación es una actividad legal en México que genera empleos formales y promueve el desarrollo económico… Hablando del panismo, en Quintana Roo, la senadora Mayuli Martínez Simón; está muy cercana a la iniciativa privada y ha mantenido un fuerte vínculo con los organismos empresariales del estado y sobre todo con los hombres de negocios del sector turístico. Durante la etapa más dura de confinamiento aportó apoyos alimentarios canalizándolos a través de programas coordinados con las autoridades estatales… Desde Quintana Roo, primero en Tulum y luego en Cancún, el Grupo Rosa Negra, abrió su restaurante Taboo en avenida presidente Masaryk, en Polanco, en el cual combina recetas mediterráneas con experiencias gastronómicas de la península de Yucatán y de otros lugares del país como Veracruz o Baja California. Además ofrece cangrejo de Alaska, branzino de las costas Turcas, cortes australianos, carne de Kobe y otros productos de Japón, Camarones de Tigre de Nigeria, Salmón de Nueza Zelanda, Turbot de Francia, Ostras de Washington, y Camarón Patagónico, entre otros platillos.
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