CHETUMAL, Q.R.- El encubrimiento general entre políticos no cesa. Sea quien sea o del color que se vista; quien esté al frente del Congreso de Quintana Roo no es garantía ni de pluralidad, austeridad y compromiso. Es la misma gata, pero revolcada o simplemente de otra raza.
La demagogia en el Congreso es suprema. En dos años se ha visto pasar tres “líderes”, pero ninguno ha dado resultado alguno y premisa para obtener el voto de aprobación ciudadano. En el Congreso de Quintana Roo las cosas no cambian y siguen siendo iguales.
El ejemplo es claro: Ni Édgar Gasca, ni Reyna Durán y ahora Gustavo Miranda han pedido explicación alguna, a por lo menos su compañero Eduardo Lorenzo Martínez Arcila -por mencionar alguno- por la desaparición de más de 100 millones de pesos que supuestamente se dieron en apoyos sociales.
Así como tampoco, nadie a levantado la mano para pedir explicación alguna sobre los 95 millones de pesos que se han ejercido en el Congreso del estado de Quintana Roo, sin etiquetar.
Cabe mencionar, que dichos recursos se gastó el Congreso de Quintana Roo del 1 de enero al 31 de marzo de 2020, de acuerdo con el estado analítico del ejercicio del presupuesto de egresos, clasificación por objeto de gasto del Poder Legislativo, documento que exhibe Sol Quintana Roo.
De acuerdo con Sol Quintana Roo, la particularidad de la XVI Legislatura del Congreso del Estado ha tenido como sello único la complicidad de sus legisladores, quienes aunque emanados de diversos partidos políticos (con mayoría de crecimiento en el Revolucionario Institucional) se han tapada unos a otros sus fechorías.
Ni morenistas, ni panistas, ni perredistas –entre otros- han sabido entregar cuentas claras a los ciudadanos; solamente han marcado la pauta de la ignominia política.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público lo No Etiquetado son recursos que provienen de ingresos de libre disposición y financiamientos, según el artículo XVII el gasto No Etiquetado son las erogaciones que se realizan las entidades federativas y los municipios con cargo a sus ingresos de libre disposición y financiamientos.
En lo que concierne al Congreso de Quintana Roo se han pagado 95 millones 591 mil 081.40 pesos en los primeros tres meses de 2020. Aunque hay que aclarar que se cuenta con un presupuesto aprobado para dicho concepto de 485 millones 622 mil 930 pesos.
UN NUEVO SHOW
Y para desviar las atenciones totales de la manera en que se maneja, “correctamente” el Congreso de Quintana Roo se dio a conocer como serán las comparecencias del gabinete estatal ante el Poder Legislativo.
Con esto queda claro que para los diputados integrantes de la XVI Legislatura del Congreso de Quintana Roo las cosas importantes siempre pasan a segundo término.
Lo que verdaderamente es importante aclarar a los quintanarroenses se queda en el olvido, como lo es los apoyos sociales, las inversiones realizadas en las instalaciones del Recinto y ahora estos 95 millones de pesos sin etiquetar… ¿Para qué utilizan tanto dinero o hacia a dónde se va?
AM.MX/fm
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