México y Canadá se verán beneficiadas con la consolidación del T-MEC, ya que son naciones capaces de aprovechar las múltiples oportunidades que ofrece el mercado de Estados Unidos y otros países considerando que sus economías son de las más abiertas del mundo, aseguró la delegada general de Quebec en México, Stéphanie Allard-Gomez.
Durante su participación en la conferencia organizada por el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, “T-MEC: desafíos y oportunidades para las relaciones Quebec-México”, la diplomática destacó que para desarrollar el mercado mundial se puede mantener una colaboración a nivel tripartita y bilateral, además agregó que el T-MEC llegó a modernizar aspectos del acuerdo del Tratado de Libre Comercio que lo precedió.
“Parte de los beneficios de este nuevo acuerdo es que permitirá eliminar una gran parte de la incertidumbre que existe hoy en día en el ámbito del comercio internacional. Para nosotros, muchas empresas quebequenses tienen plantas en Estados Unidos y en México; necesitan relaciones estables y previsibles para seguir desarrollando sus actividades norteamericanas e inversiones en la región”.
Las asociaciones estratégicas y la construcción de nuevas plataformas productivas, que incluyen este T-MEC, pueden ser muy positivas, además de que tienen una visión compartida a través de intercambios económicos, culturales y académicos.
Allard-Gomez afirmó que por la situación vienen grandes desafíos que requerirán soluciones y es por ello que el Quebec tiene un gran compromiso con México y la apertura de los mercados, sin embargo “estamos obligados a mirar más allá de nuestras fronteras y, en este sentido, México ofrece un gran potencial de colaboración y sinergias. El T-MEC es una plataforma que podemos seguir construyendo para los próximos años y las próximas generaciones”.