CIUDAD DE MÉXICO.- Sin la revisión de cada uno de los 109 fideicomisos que operaban en el país, en el Senado fue aprobada la inciativa gubernamental para desaparecerlos, entre ellos el llamado Fondo para el Cambio Climático, en el que organizaciones ambientalistas temen por la transparencia en el manejo de recursos para la atención del cambio climático.
El pasado 21 de octubre, con 65 votos a favor y 51 en contra, el Senado de la República avaló la extinción de 109 fideicomisos, después de una votación a viva voz en la madrugada de este miércoles, en una sede alterna a las instalaciones del Senado, debido a que éstas estaban tomadas por manifestantes que se oponían a la extinción de los fideicomisos.
La decisión fue tomada bajo el argumento de eliminar la corrupción en el manejo de estos recursos. En el caso del Fondo para el Cambio Climático, su manejo era sometido a auditorías trimestrales en donde se revisaba su gestión a través de Nacional Financiera (NAFIN), el ente que servía de fiduciario. A su vez, este Fondo contaba con un Comité Técnico, encargado de la toma de decisiones, presidido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y conformado por otras secretarías y órganos de gobierno.
El decreto aprobado por Diputados y más tarde por Senado, propone se extinga el fideicomiso, pero que “los recursos para la atención del cambio climático” sigan operando, bajo procedimientos que tendrá que definir la Semarnat. La ambigüedad del decreto no permite evaluar cuál será el manejo, la gobernanza y los mecanismos de transparencia bajo los cuales se llevarán a cabo dicho manejo.
“Si bien el Fondo para el Cambio Climático requería ser fortalecido para incrementar los recursos que lo alimentaban, su eliminación es parte del desmantelamiento del aparato público que se ha creado para atender problemas como el cambio climático, que no son prioridad para este gobierno”, mencionó Sandra Guzmán, Coordinadora de la Agenda Internacional del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC).
Como primeras consecuencias de la eliminación de este fideicomiso, queda en el aire cómo será el pago a los ganadores de la convocatoria 2019. Además, se desconoce el destino de los 40 millones de pesos destinados a la segunda convocatoria que ya había sido aprobada por el Comité Técnico.
La preocupación se centra en que la atención del cambio climático debe ser vista de manera transversal, teniendo repercusiones en sectores económicos, sociales y ambientales. Al carecer de este fideicomiso, ya no se cuenta con una entidad que gestione los recursos de manera transparente, como lo hizo NAFIN, incluidos recursos presupuestales y recursos internacionales. Además de que se reduce la posibilidad de conectar el impuesto al carbono y los recursos generados por el Sistema de Comercio de Emisiones en su fase operativa, con el Fideicomiso que podría a su vez reasignar dichos recursos vía convocatorias públicas.
Para la actual administración en México, la crisis climática resulta un tema secundario, muestra de ello es la asignación en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2021, en la que se contempla únicamente 1.1% de los recursos para atención del cambio climático. De modo contrario, el 11.6% del PPEF será destinado a explotación de combustibles fósiles, una de las principales causantes del calentamiento global. Al carecer del Fondo para el Cambio Climático, se agrava el acceso a recursos destinados para tal fin, y se corre el riesgo de que los recursos que lleguen sean gestionados de manera arbitraria y poco transparente.
“Hoy las juventudes mexicanas estamos profundamente decepcionadas y molestas ante cómo han jugado con nuestro futuro. Tomaron decisiones sin diálogo, de madrugada y en otros edificios bajo resguardo, con la excusa de un mal manejo de los recursos pero, ¿saben dónde hay más dinero y corrupción?, en PEMEX, en Dos Bocas, en el Tren (NO) Maya y los demás megaproyectos que ponen en riesgo TODOS los medios de subsistencia, dejándonos un futuro incierto a las presentes y futuras generaciones”, afirman integrantes del movimiento Fridays For Future en México.
“La desaparición del Fondo para el Cambio Climático es una medida a todas luces regresiva ya que resta operatividad a las políticas de adaptación y mitigación tan necesarias para hacer frente a la emergencia climática en nuestro país, atenta contra el cumplimiento de los derechos humanos al medio ambiente y la salud y nos aleja de las metas internacionales ya comprometidas” señaló Anaid Velasco del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.