*Y no hay peor horror que el fin de uno mismo cuando sobreviene antes que la muerte y hay que arrastrarlo en vida (Viviane Forrester en El horror económico)
Para Federico, Ximena, Sandra, Juan Manuel,
Regina, Federico y Nicolás, víctimas de las políticas
públicas y los malos gobernantes
Gregorio Ortega Molina
Tenemos que desempolvar el ensayo que da título a esta columna, para dar su justa importancia a la dimensión del problema que se nos viene encima. No es exclusivo de México, es una crisis global, pero en los países con gobiernos débiles, un Estado fragmentado y una confrontación social alentada desde el poder, las repercusiones sociales serán más amplias y profundas.
La señora Forrester falleció en 2013. Rumores nunca desmentidos sugieren que uno de sus hijos se suicidó después de quedar desempleado y no encontrar espacio para su reinserción a la vida económica, lo que la motivó a investigar y escribir El horror económico, cuya lectura o relectura cae ahora como anillo al dedo, sobre todo a los responsables que convocaron a una 4T que, hasta el momento, nada más destruye.
El desempleo es mucho más que un problema económico de producción. Va más allá, afecta todo el entorno social, desestructura a las familias, genera ocio y la búsqueda (legal o ilegal) de ingresos alternos, lo que trae violencia y favorece la confrontación entre clases sociales, pues digan lo que digan los admiradores de AMLO, resulta que efectivamente no es lo mismo bacín que jarro, aunque todos estemos hechos del mismo barro.
Las oficinas de la CNDH del centro de la Ciudad de México tomadas, la agencia Notimex en una huelga de capricho, el desmembramiento de la Conferencia de Gobernadores, amplias zonas del país donde el Estado cedió su lugar y poder al narco, la alerta de Jaime Cárdenas en la que nos avisa que lo robado, se roba otra vez. Estos sucesos son una muestra de lo que se agudizará en los próximos meses, en tanto no se recuperen los niveles de vida de 2018.
Allí está la alarma lanzada por la señora Forrester hace poco más de 20 años. Le cedemos a ella el espacio.
*¿Con qué ilusión nos hacen seguir administrando crisis al cabo de las cuales se supone que saldríamos de la pesadilla? ¿Cuándo tomaremos conciencia de que no hay una ni muchas crisis sino una mutación, no la de una sociedad sino la mutación brutal de toda una civilización?… No reconocemos, ni siquiera advertimos, que la era anterior terminó.
*Lo más nefasto no es el desempleo en sí sino el sufrimiento que engendra y que deriva en buena medida de su insuficiencia con respecto a aquello que lo define; con respecto a aquello que proyecta el término “desempleo”, que, si bien ha perdido vigencia, aún sigue determinando su significado.
*En la actualidad un desempleado no es objeto de una marginación transitoria, ocasional, que sólo afecta a determinados sectores; está atrapado por una implosión general, un fenómeno comparable con esos maremotos, huracanes o tornados que no respetan a nadie y a quien nadie puede resistir. Es víctima de una lógica planetaria que supone la supresión de lo que se llama trabajo, es decir, de los puestos de trabajo.
*Pero aún hoy se pretende que lo social y económico están regidos por las transacciones realizadas a partir del trabajo cuando éste ha dejado de existir.
*Aquí aparece la sombra, el anuncio o el rastro de un crimen. No es poca cosa cuando una sociedad lúcida, sofisticada, conduce a toda una “población” (en el sentido que le dan los sociólogos) como quien no quiere la cosa hasta los extremos del vértigo y la fragilidad: a las fronteras de la muerte y tal vez más allá. Tampoco es poca cosa inducir a aquellos a quien avasalla a buscar, mendigar un trabajo, de cualquier tipo y a cualquier precio (es decir, el menor). Y si no todos se entregan en cuerpo y alma a la búsqueda vana, la opinión general es que deberían hacerlo.
En las anteriores reflexiones de la señora Forrester están contenidas las causas del daño que profundizan los programas sociales de la 4T. Te doy tu lana para que te estés quieto, o puedo demostrar que eres prescindible. Ahora ya sabemos cuál es la dimensión del problema, de allí tanta fosa clandestina.
===000===
Recuento del Tratado Internacional de Aguas (Pascual Ortiz Rubio 1930). “Los miembros mexicanos y americanos de la Comisión Internacional de Aguas entre México y Estados Unidos, que inició sus trabajos en el mes de marzo de 1928, en una serie de sesiones efectuadas simultáneamente con un recorrido de los ríos internacionales Bravo, Colorado y Tijuana, celebraron un segundo periodo de sesiones en la ciudad de México, y un tercer período en la ciudad de Washington… Además del estudio principal sobre el reparto de las aguas, la Comisión Internacional ha estudiado la resolución de algunos problemas de carácter local, como son el de la defensa de los terrenos del Valle de Mexicali contra las avenidas del Río Colorado y de las obras para la captación de las aguas del Río Tijuana…”.
www.gregorioortega.blog @OrtegaGregorio
The post LA COSTUMBRE DEL PODER: Desempleo en El horror económico appeared first on Almomento | Noticias, información nacional e internacional.