CIUDAD DE MÉXICO.- La promotora cultural Paloma Reyes Lacayo denunció irregularidades en la administración del Museo de las Momias de Guanajuato, que maneja la colección natural más grande del mundo, al cuidado de la autoridad local, por lo que pidió la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y de la Auditoría Superior de Guanajuato.
La petición de Reyes Lacayo —exdirectora del recinto entre 2015 y 2018— fue remitida a Diego Prieto Hernández, titular del INAH, el 25 de noviembre de 2019, donde le informa la probable desaparición de 22 momias, los traslados no autorizados de los restos áridos (momias) y los problemas con su manejo y conservación.
En la misiva, Reyes Lacayo expuso que se tiene integrado un expediente con información obtenida a través de transparencia, donde observó que se tenían inconsistencias en el traslado de las momias.
“Encontré inconsistencias de manera sistemática con las declaraciones del alcalde y del director de Cultura, y solicitó el inventario porque me preocupaba que se perdieran momias, entonces me mandan una relación y por supuesto que yo sabía que no estaban todas”, apuntó.
Posteriormente solicitó el resguardo firmado por el director del Museo…y entonces encontró una diferencia de 22 momias. “Me parece alarmante y escandaloso”, declaró.
Paloma Reyes refirió que aunado a lo anterior observó que en este momento, el museo que dirigió no tiene una apropiada forma museográfica y de conservación de las momias; sin protocolos de conservación ni de riesgo.
“No dudo que uno o varios cuerpos estén esqueletizados y es preocupante. Me costa que el museo tenía 117 elementos momificados. Como sea, las momias son el rostro de Guanajuato frente al mundo y esto me parece crítico. Además, me preocupa que sigan siendo profanadas, es decir, esta obsesión desmedida por exhibirlas donde sea, sobre todo por el valor simbólico”.
Mientras que el museo tuvo en 2019 ingresos por 43 millones de pesos, únicamente se reportó el destino de 2.8 millones de pesos.
Hasta el momento, el titular del INAH no ha emitido comentarios sobre el tema, aunque el Órgano Interno de Control del INAH sí emitió una respuesta el 9 de enero y se comprometió a investigar, y aunque las momias son administradas por el municipio, cualquier movimiento o cambio es notificado al instituto.