CIUDAD DE MÉXICO, 14 de noviembre.— En 1959 tres alpinistas mexicanos desaparecieron en el Pico de Orizaba. Sus cuerpos fueron hallados más de medio siglo después, pero las autoridades no habían podido desenterrarlos. Finalmente este martes 13 de noviembre, el Ejército mexicano pudo recuperar los cuerpos de los montañistas.
Los cuerpos ya habían sido ubicados desde el 1 de marzo de 2015, cuando el grupo de alpinistas de Chalchicomula de Sesma halló por casualidad los cuerpos momificados cerca del Pico de Orizaba.
De acuerdo con información de MTP Noticias, el alpinista retirado Luis Espinosa de 81 años, asegura que esos cuerpos son los del ingeniero Enrique García Romero, el Calavera, de 24 años de edad; Juan Espinoza Camargo, de 17 años de edad; y el experto de montaña Manuel Campos Pérez, el Indio Verde.
Resulta que el 1 de noviembre de 1959, los tres, junto con un grupo de 16 montañistas, iniciaron el ascenso al volcán a través del municipio de Tlalchihuaca. Al día siguiente se dividieron en dos grupos con la intención de llegar a la cima del Pico de Orizaba. Pero mientras subían, un glaciar en la montaña se desplazó más de 5 mil metros y sepultó a cuatro de los alpinistas. Solo se recuperó el cuerpo de Alberto Rodríguez.
La recuperación de los cuerpos fue todo un proceso que se logró tras abortar expediciones en otros años. Los expertos requirieron semanas de planeación y esperar condiciones climáticas idóneas que les permitieran llegar a la parte más alta del Citlaltépetl o Pico de Orizaba.
Luego del rescate, los cuerpos serán sometidos a pruebas de ADN, para realizar la identificación oficial.
AM.MX/TIV