MÉRIDA, YUICATÁN, 13 de noviembre (AlmomentoMX).- – Mientras el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y su grupo de colaboradores aseguran que todo está arreglado para echar andar el proyecto del Tren Maya, ejidatarios, comuneros, agricultores y micro empresarios de las zonas por donde transitará señalan no haber tenido ningún contacto con ningún funcionario.
Señalaron que intentan hacerlos sus socios en el proyecto para evitar pagarles el costo real por hectárea de las tierras: 1 millón de pesos; así de manera “legal” les estarían expropiando las tierras por donde pasará el ambicioso proyecto morenista.
Como se recordará, el pasado 9 de septiembre Andrés Manuel López Obrador informó después de la reunión con los gobernadores de las entidades de Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco y Chiapas destacó que los representantes de comunidades, ejidatarios y pequeños propietarios habían sido consultados (¿?) sobre el proyecto y ellos lo habían aceptado.
¿En qué momento se hizo la consulta en estos cinco Estados? ¿Quiénes la hicieron y por qué nadie sabe sobre ella? ¿Por qué los dueños de los terrenos no están enterados y afirman no haber tenido contacto alguno con los funcionarios del futuro gobierno, ni mucho menos con el próximo Presidente y/o funcionarios?
De acuerdo con información del Sol Quintana Roo y del Sol Yucatan, las razones son específicas. Al igual que pasó con el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (obra cancelada), se “toman” decisiones –sin tener todavía esas facultades porque existe un Presidente- escritas. Decisiones que pase lo que pase van a ir adelante. Para el NAIM tuvieron la palabra aproximadamente 2 millones de personas, según dijeron quienes realizaron la consulta… ¿Cuántos mexicanos conforman el país?
Bueno, pues lo mismo pasará en el Tren Maya. En el cual se invertirán entre 6 a 8 mil millones de pesos que no dejará ningún beneficio para los ciudadanos de las zonas, puesto que no creará empleos ni directos, ni indirectos, así como tampoco traerá consigo el crecimiento o desarrollo que tanto se ha hablado.
Andrés Manuel López Obrador miente o simplemente manipula las conciencias de los ciudadanos del sur del país, como lo ha hecho desde hace 18 años que inició su campaña para la presidencia perdiendo en dos ocasiones consecutivas.
En primer plano se dijo que la inversión sería el gran impulso para el turismo en una región que había sido olvidada por las autoridades federales y reactivaría la economía. Sin embargo, no existe un estudio real sobre el impacto ambiental de la zona, ni mucho menos un estudio mercadotécnico.
Es decir, el Tren Maya es uno de los siete proyectos de infraestructura de López Obrador como prioritarios. Se trabajará en una superficie de 1,500 kilómetros que recorrerán Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo.
Y tiene contemplado 17 estaciones siendo estas: Palenque, Tenosique, Escárcega, Calakmul, Xpujil, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, Tulum, Playa del Carmen, Puerto Morelos, Cancún, Valladolid, Chichen Itzá, Izamal, Mérida, Maxcanú y Campeche.
También va a contar con tres tramos de ruta: Selva de aproximadamente 426 kilómetros; en el Caribe, con 446 kilómetros; y Golfo, el cual tendrá 653 kilómetros.
Todos los estados tienen vía ferroviaria para aprovechar, con excepción de Quintana Roo, donde se tendría que trabajar en más de 300 kilómetros para instalar durmientes, vías metal, etcétera y habría que convencer o comprar 75 kilómetros de tierras a ejidatarios de la zona (Chiapas, 42 kms; Tabasco, 102 kms; Campeche, 317 kms.; Yucatán, 93 kms.).
Es por eso, que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador intenta hacerlos socios del proyecto y de la República. Personas a quienes de una manera “legal”, a la larga, le expropiaría sus tierras y le daría una “bagatela” de participaciones, sabiendo que cada hectárea de los 75 kilómetros que se negociarán en Quintana Roo tiene un costo de 1 millón de pesos. Aunque, según AMLO, a partir del 1 de diciembre próximo se comenzarán a lanzar las licitaciones para ver qué empresa realizaría el Tren Maya.
Aunque se había anunciado que el proyecto se iniciará con una inversión de 16 mil millones de pesos y se comenzarían los trabajos en los estados de Tabasco y Chiapas.
De acuerdo con declaraciones realizadas por el encargado de coordinar la construcción del Tren Maya, Rogelio Jiménez Pons -próximo director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur)- señala que habrá empleos formales, pero hasta el momento en que finalice la construcción de dicho proyecto, porque en la fase de construcción no habrá.
Las mentiras son las siguientes: Fortalecimiento de las áreas turísticas de cada zona, Reactivación de la economía, tanto local como a nivel región, Impulso internacional del turismo para la zona sureste de México, Facilidades fiscales para los inversionistas, Pasaje más barato para los habitantes de dichos estados, Desarrollo en el ámbito de servicios y comercialización de productos de la zona, atracción de inversiones para la zona turística e Integración de comunidades y difusión de la cultura maya al resto del país y del mundo.
Sin embargo, no hay garantías para las poblaciones locales que por sí misma, la construcción y operación del tren no generará empleos o desarrollo, sino que sólo generará flujos de turistas.
AM.MX/fm
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