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FLORIDA, 5 de noviembre.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no aceptará el ingreso de miles de centroamericanos, pura «gente mala», que partieron el 12 de octubre de Honduras y que han empezado a llegar a la Ciudad de México con rumbo en aquella nación.
En un evento que realizó ayer en Pensacola, Florida, reiteró que no permitirá que los integrantes de la caravana migrante ingresen a su país. Aseguró tener informes de que entre los centroamericanos que avanzan por México se encuentran personas con antecedentes criminales. “Son gente mala”, afirmó, aunque sin ofrecer pruebas de ello.
El mandatario renovó sus ataques contra los migrantes que forman parte de la caravana, y quienes a su ingreso a México protagonizaron un enfrentamiento con fuerzas de seguridad de ese país.
Trump ha acusado de manera reiterada que entre quienes integran la caravana hay pandilleros, criminales, e incluso ha sugerido que podría ser utilizada por personas de Medio Oriente para tratar de ingresar al país sin ser detectados.
El incidente ha sido utilizado por Trump para intensificar su retórica, a la que se han sumado el despliegue de cinco mil 200 soldados armados para fortalecer la vigilancia en la frontera con México y evitar el ingreso ilegal de inmigrantes.
“Tenemos mucha gente mala que viene a nuestro país y no los queremos”, dijo el mandatario, al insistir en que Estados Unidos está abierto a la migración, pero que está tiene que darse por los canales legales.
Trump detalló haber conocido algunos de los avances de la operación “Patriota Fiel”, implementada desde el lunes por el Departamento de Defensa, en apoyo a una solicitud hecha por el Departamento de Seguridad Interna (DHS).
El mandatario viajó a Florida después de haber completado una visita relámpago a Montana para hacer campaña a favor de candidatos republicanos en ese estado, en las últimas horas de proselitismo antes de las elecciones legislativas del próximo martes.
Notimex
AM-MX/mla
