Foto: Cuartoscruo
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de noviembre .- Alrededor de mil 500 migrantes centroamericanos llegaron a la capital del país, con su idea de irse a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida. Los primeros cientos pernoctaron en las gradas del Estadio Jesús Martínez «Palillo», donde el gobierno de México les brindó atención humanitaria.
La caravana migrante partió el 12 de octubre pasado de San Pedro Sula, Honduras, y busca llegar a la frontera de México con Estados Unidos. Para ello cruzaron Guatemala, el sur de México y ahora van hacia el centro
Desde ayer, cuando el grupo sufrió una división importante, muchos se encaminaron a Puebla y de ahí solo algunos pudieron avanzar hasta la capital del país, donde recibieron alimento y cobijo en Ciudad Deportiva.
En Puebla también se habilitó un albergue en la parroquia de la Asunción, lugar al que ayer los coordinadores los dirigían y donde pidieron esperar a todo el contingente.
Esta mañana, el contingente más grande de la caravana del éxodo migrante partió de Ciudad Isla, Veracruz y muchos no quieren detenerse en Córdoba, por lo que buscan “jales” que los lleven hasta la capital mexicana.
En la localidad de Mata Naranjo, situada en el municipio de Cuitláhuac, Veracruz, un grupo de más de 100 migrantes se bajó de la caja de un trailer y se subió a otro, el cual, señalaron, tiene como destino el “DF” (Ciudad de México). Son muchos los tráileres que están ofreciendo “aventón” al contingente, por lo que su avance es más rápido de lo que se esperaba.
En el camino, como ha ocurrido durante todo su paso por México, la solidaridad de los mexicanos se hace presente. Tacos dorados, arroz, pollo, medicamentos, agua, refrescos, ropa, pañales y mucho más reparten los veracruzanos a los migrantes.
Ellos van encerrados, no ven la luz pero sí sienten el calor que guarda ese vehículo de 48 pies aproximadamente. Sobre todo van mujeres y niños, que partieron ni durmieron con tal de llegar a la capital del país.
AM-MX/Notimex/mla