- Es un alimento con alto valor nutritivo
- Contiene minerales y vitamina A
Ciudad de México, 16 de octubre 2018.- Es adicto a las carnes rojas o a los embutidos, un glotón de los molletes con tocino, de los huevos con salchicha, de las tortas de jamón o de las pizzas con salami? Si usted tuvo más de tres respuestas positivas, siento decirle que esto no es nada bueno para su salud, porque aunque estos productos son muy ricos pueden ser causantes de cáncer de colon si se consumen en grandes cantidades.
De seguro se cuestionará por qué lo que es rico es dañino, en el caso de los embutidos o carnes rojas procesadas, se debe a las sustancias que se adicionan para darles sabor, color y conservarlas libres de bacterias.
La académica María del Carmen Iñárritu Pérez, de la Facultad de Medicina de la UNAM, explica que cuando los nitritos se unen en el organismo con las aminas se forman las nitrosaminas, compuesto que puede ser cancerígeno.
Por este compuesto, la posibilidad de padecer cáncer de colon es mayor entre quienes ingieren una cantidad elevada, aproximadamente 160 gramos al día de carnes rojas y procesadas, que entre quienes comen al menos 20 gramos.
La experta universitaria detalla que de acuerdo a estudios multinacionales, el peligro de padecer esta enfermedad aumenta hasta 35 por ciento en las personas que degustan grandes cantidades de embutidos.
Se pueden comer, pero con moderación
No es malo comer carnes rojas o procesadas, pero como todo, con moderación. Las carnes en general son un alimento con alto valor nutritivo por su contenido de proteína de buena calidad, minerales y vitamina A, sin embargo, no es recomendable su consumo en exceso, ya que también es posible que provoque males cardiovasculares.
Lo conveniente para proteger nuestra salud es comer carnes rojas sólo una o dos veces por semana y no exceder los 300 gramos; en el caso de los embutidos, lo mejor sería evitarlos y preferir el pollo o pescado, res en cantidades moderadas, además de frutas y verduras.
La mioglobina que contienen las carnes rojas, también está asociada al cáncer colorrectal, y es la que le proporciona el pigmento rojo oscuro.
Si son parte de un patrón alimentario y se comen en cantidades moderadas, “podemos tener buena salud”, comento la académica Iñárritu Pérez.
Todos los alimentos de origen animal deben estar bien cocidos para evitar enfermedades como salmonella. Asimismo, advirtió que la preparación al carbón, a la parrilla, rostizados, quemados por fuera y medio crudos por dentro, contribuye a formar compuestos que en el organismo podrían generar ciertos padecimientos.
La dieta ideal
Para tener una buena salud es conveniente optar por carnes blancas, de manera preferente pescado por sus ácidos grasos con omega 3, vitaminas, proteínas y pocas grasas saturadas.
Otros sustitutos pueden ser las leguminosas combinadas con cereales, sin dejar de lado las nueces y semillas, además de los insectos que son ricos en proteínas y grasas.
Considera que una dieta ideal es la que incluye una mayor cantidad de frutas y verduras, cereales integrales, leguminosas y menos alimentos de origen animal y bajos en grasa.
“Es importante evitar refrescos, pastelillos y comidas rápidas. Si optamos por una cantidad adecuada de carne, junto con 400 gramos de frutas y verduras, alimentos ricos en fibra, leguminosas, poca azúcar y agua suficiente, tendremos una alimentación saludable”.
Vocero/Mpz.