Eduardo Zelayaran, Director General de Grupo Human
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de octubre.- Uno de los desafíos a los que se enfrentará la próxima administración será garantizar las condiciones laborales adecuadas que promuevan la competitividad, impulsen el desarrollo social y mejoren la calidad de vida de los colaboradores, una de las acciones que propone el nuevo gobierno para lograrlo es el aumento del salario mínimo.
Cuando se habla de un incremento al salario mínimo, es necesario considerar el impacto que tendría esta medida tanto para las empresas como para el economía en general, se debe considerar el ajuste a las cuotas de seguridad social así como el presupuesto de la compañía destinado al pago de nóminas.
El salario mínimo es la cantidad que debe recibir el colaborador por sus servicios, esta remuneración debe ser suficiente para satisfacer las necesidades básicas de un jefe de familia; además de mejorar la calidad de vida de las familias mexicanas, este incremento busca reducir la pobreza sobre todo en aquellos sectores de la población que se encuentran en situación vulnerable.
De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), es de suma importancia que las organizaciones participen de manera activa en la transición del nuevo gobierno, donde los temas centrales en materia laboral serán el salario mínimo y una reforma laboral que impulse el desarrollo de un mercado de trabajo más justo y competitivo.
Es de suma importancia considerar que cualquier propuesta de incremento al salario mínimo debe ser ligada a la productividad, de lo contrario, este ajuste podría ocasionar inflación y desempleo.
Por otra parte, es importante considerar el escenario internacional, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte es una oportunidad para impulsar el crecimiento en sectores económicos estratégicos para el país, y con ello, mejorar las condiciones laborales de los profesionistas.
Además de mejorar la calidad de vida, este incremento repercute de manera positiva en la productividad de los colaboradores, lo que contribuye a incrementar la rentabilidad de la organización.
Esta propuesta de incremento busca situar el salario mínimo por encima de la línea de bienestar, es decir, que las familias mexicanas cuenten con los ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
El incremento al salario mínimo puede ser un incentivo para que cada vez más mexicanos se incorporen a un empleo formal, por lo tanto, se reduce la informalidad y se promueve el desarrollo económico.