José Antonio Aspiros Villagómez*
TEXTOS EN LIBERTAD
CIUDAD DE MÉXICO, 26 septiembre 2018.- Son diversos los cincuentenarios que se cumplen en 2018 y entre ellos destaca uno deportivo -aparte de la XIX Olimpiada- que dio lustre a México en el ámbito internacional.
Se trata de la victoria del corredor de automóviles Pedro Rodríguez de la Vega en la famosa competencia 24 horas de Le Mans de 1968, en mancuerna con el milanés nacionalizado belga Lucien Bianchi a bordo de un ya para entonces exitoso Ford GT 40.
Y para conmemorar aquel triunfo, cuando con un clima lluvioso los corredores dieron 331 vueltas a un circuito de 13 kilómetros, a una velocidad promedio de 185.54 kph, Correos de México emitió una estampilla postal que será cancelada de manera oficial el próximo 29 de septiembre, fecha exacta del suceso. Habrá también una comida de los integrantes de la Scudería Hermanos Rodríguez AC.
Tradicionalmente las 24 horas de Le Mans tienen lugar en junio, pero debido al llamado Mayo francés, es decir el movimiento estudiantil en París, la prueba de resistencia fue aplazada hasta finales de septiembre y además se adelantó la hora de partida para ofrecer más espectáculo al público, pues en la nueva fecha oscurece más temprano.
La estampilla que conmemorará la victoria del piloto mexicano fue lograda tras más de un año de gestiones por parte de algunos miembros de la Scudería encabezados por su presidente Alejandro Naime y el secretario general Carlos Jalife.
Esta Scudería fue creada por los hermanos Pedro y Ricardo Rodríguez, y al faltar ellos la refundó el citado Jalife con otros aficionados y admiradores de esos pilotos mexicanos. En la actualidad cuenta con más de 200 escuderos dentro y fuera del país.
El coche con que ganaron Rodríguez y Bianchi, un Ford GT 40 de 908 kilogramos y motor central trasero V8 de 4.9 litros, había obtenido ya dos victorias -1966 y 1967- en la misma prueba y todavía consiguió una más en 1969. Dicho modelo fue construido para derrotar a los Ferrari, marca triunfadora imparable entre 1960 y 1965.
Ahora ese Ford con los colores del patrocinador y su número 9 adorna la estampilla conmemorativa donde están también las fotografías de Pedro y Lucien, la bandera de cuadros, las leyendas “50 años” y “Ganadores 24 Horas de Le Mans 1968”, y el emblema de la Scudería dentro del número cero de la cifra 50. La planilla tiene 25 sellos con valor de 13.50 pesos cada uno.
Para celebrar debidamente este aniversario de la memorable victoria en Le Mans, fue preparado un paquete postal con un timbre en sobre de primer día de emisión, una planilla, una hojilla conmemorativa numerada, un timbre en un sobre de la Scudería Hermanos Rodríguez específicamente diseñado para este evento, y una carta membretada de autentificación de la compra y de agradecimiento de participación en el proyecto, firmada por Naime.
El de 1968 fue uno de los años felices en que Pedro Rodríguez obtuvo sonadas victorias, entre otras -pero no las únicas- dos en la Fórmula Uno y cuatro en la pista de Daytona, Florida, en sus modalidades de 200 kilómetros, tres horas y 24 horas. Entre sus coches estuvieron el célebre y difícil de conducir Porsche 917 y el ahora mejor cotizado como auto antiguo, Ferrari 250 GTO. Pedro fue el más versátil y quizás el mejor -títulos aparte- de los pilotos de su época.
Toda la trayectoria tanto de Pedro como de su hermano Ricardo, está narrada con minuciosidad por Carlos Eduardo Jalife Villalón en las casi 600 páginas de Los hermanos Rodríguez, un ambicioso libro de gran tamaño y profusamente ilustrado, donde por supuesto está la crónica del triunfo en Le Mans que ahora se celebra con la estampilla postal. La edición en inglés fue premiada en Estados Unidos. Una generosa dedicatoria de Carlos Jalife figura en el ejemplar de este tecleador, quien además ya tiene asegurado su sobre postal conmemorativo y cuenta con ejemplares a escala de diversos coches de Pedro y Ricardo.
Es pertinente referir que estos dos pilotos mexicanos eran viejos conocidos en Le Mans, y en su calidad de deportistas internacionales participaron en importantes circuitos extranjeros y obtuvieron diversas victorias. Una curva en la pista de Daytona lleva el nombre de Pedro por sus incursiones allí, con las que dio títulos mundiales a la marca Porsche.
Bianchi, el copiloto de Pedro en 1968 en Le Mans, perdió la vida al año siguiente en ese mismo lugar a bordo de un Alfa Romeo, y su sobrino nieto Jules Bianchi murió en 2015 por sus heridas al impactarse contra la grúa que iba a sacar a otro auto en una prueba de Fórmula Uno. Mauro Bianchi, abuelo de Jules, también sufrió un accidente grave en Le Mans en 1968.
Pedro, cuyo hermano Ricardo tuvo un final trágico en 1962 en el autódromo de la Ciudad de México que hoy lleva el nombre de ambos, falleció a su vez en Norisring, Alemania, en 1971, cuando se impactó por esquivar a un auto lento. Una dramática secuencia fotográfica del accidente se puede ver en el libro Los hermanos Rodríguez.
Las 24 Horas de Le Mans se han celebrado desde 1923 con breves interrupciones (está cerca del siglo), y en 1955 ocurrió en esa prueba el peor accidente en la historia del automovilismo cuando un competidor voló sobre la tribuna principal y causó la muerte de unos 80 espectadores. Las medidas de seguridad para público y pilotos han aumentado con los años en todas las categorías del automovilismo y los riesgos ahora son casi nulos.
El nombre de la carrera de Le Mans es homónimo de una película estelarizada por el piloto y actor Steve McQueen, quien también hizo un documental sobre su presencia deportiva en ese circuito.
*El autor informó de la victoria de Pedro Rodríguez en Le Mans desde la agencia ‘Radionoticias El Heraldo’. Después trabajó en la revista ‘Automundo’ y el periódico mensual ‘Automóvil’. Es miembro de número (SHR186) de la Scudería Hermanos Rodríguez.