TAILANDIA, 10 de julio.- A más de dos semanas atrapados en una cueva inundada de la localidad, donde hacían una excursión, los 12 niños atrapados fueron rescatados junto con su entrenador.
Aunque el primer diagnostico reveló que la salud de los niños y el entrenador es buena, los mantendrán en vigilancia sanitaria por haber estado expuestos al encierro a temperaturas bajas, agua sucia y alejados de la civilización. Los médicos han revelado que podrían contraer fácilmente alguna infección y como medida deberán permanecer en cuarentena.
Todos fueron sometidos a pruebas radiológicas y sanguíneas. Los análisis de sangre se enviaron a Bangkok y los resultados se conocerán en unos días. Debido a que existen posibilidades de que los murciélagos en la cueva los hayan mordido mientras dormían, se les vacunó contra el tétanos y contra la rabia.
Dos de los rescatados presentan síntomas de neumonía después de pasar días en la humedad de la gruta, informó el hospital de Chiang Rai, en el norte de Tailandia. Las personas que pasan mucho tiempo bajo tierra suelen sufrir problemas pulmonares. Ambos ya toman antibióticos.
Todos pueden caminar, hablar y comer y alguno hasta consumió chocolate. Por el momento no pueden ingerir comida picante, típica en Tailandia, porque tienen el estómago delicado.
Los chicos llevan gafas de sol para que sus ojos, privados de luz durante dos semanas, puedan acostumbrarse la luz del día. Los problemas oculares son los más comunes, junto con los pulmonares. Aunque un oftalmólogo examinó al primer grupo rescatado y descartó complicaciones oculares. Permanecerán hospitalizados una semana para vigilar el eventual desarrollo de infecciones.
AM.MX/vgs