CIUDAD DE MÉXICO, 11 de junio 2018.— Pepsi-Cola anunció que cerró las puertas de su planta embotelladora de Ciudad Altamirano, Guerrero; esto debido a la violencia, cobro de cuotas y por la falta de condiciones para operar y garantizar la seguridad de sus empleados.
Con el cierre de operaciones, la empresa deja sin empleo a más de 100 trabajadores. Además, afectará el abastecimiento de productos en los municipios de Pungarabato, Coyuca de Catalán, Cutzamala, Ajuchitlán, Tlapehuala y Tlalchapa así como sus pueblos aledaños.
De acuerdo con empleados del grupo Pepsico de dicho centro de distribución, desde hace varios meses comenzaron a recibir amenazas, cobro de cuotas, agresiones por parte del crimen organizado quienes pretenden tener el control del producto refresquero encareciéndolo para obtener mayores ganancias.
Agregaron que, pese a que el gobierno estatal y federal han reforzado las medidas de vigilancia y seguridad, prevalece la impunidad y la violencia en Ciudad Altamirano, por ello la empresa determinó cancelar sus operaciones.
Pepsi es la segunda empresa refresquera que cierra sus puertas en este municipio de la Tierra Caliente, donde grupos de la delincuencia organizada se disputan el control de esta zona. El 24 de marzo, Coca-Cola FEMSA anunció el cierre indefinido de sus operaciones en Ciudad Altamirano, también motivada por el asedio y extorsión de grupos del crimen.
AM.