CIUDAD DE MÉXICO, 12 de enero.- El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González Anaya, describió como “regresiva” la reforma fiscal aprobada por el Congreso de Estados Unidos en diciembre y dijo que México seguirá siendo competitivo aún sin recortes generalizados a los impuestos corporativos.
El Congreso estadounidense, controlado por los republicanos, superó a la oposición de los demócratas y aprobó una reforma fiscal que brindó la primera victoria legislativa al presidente Trump.
La medida implica una reducción a los impuestos que pagan las personas más ricas y las corporaciones, al tiempo que brinda una desgravación temporal para la clase media.
El recorte a los impuestos empresariales de un 35 a un 21% ha generado preocupación entre algunas empresas y legisladores en México de que las inversiones hacia la segunda economía más grande de Latinoamérica se reduzcan.
Sin embargo, el secretario de Hacienda José Antonio González Anaya dijo que los cambios podrían sobrecalentar a la economía estadounidense, por lo que el Gobierno no buscará reproducir el ajuste de Trump.
“Es una reforma muy regresiva: el 1.0% de los que más ganan recibirán 40% de los beneficios”, dijo en un evento en Ciudad de México. “No es exactamente algo que queramos aquí.”
Lo que hace competitivo a un país va más allá de los impuestos, dijo González Anaya.
“Si ese fuere el caso, los países con menores impuestos serían los más competitivos”, declaró, citando a Haití y Bolivia como ejemplos en el continente.
Pese a ello, el productor de autos Fiat Chrysler dijo poco después de las declaraciones de González Anaya que la reforma fiscal había parcialmente permitido a la empresa aumentar sus inversiones en sus operaciones de manufactura en Estados Unidos y ofrecer bonos a sus empleados.
Dado que Estados Unidos está cerca del empleo total, el impacto de la reforma en la actividad económica estaría “limitado”, pero que podría sobrecalentarla, agregó el ministro.
AM.MX/fm