CIUDAD DE MÉXICO, 8 de enero 2018.- Los habitantes de la capital del país están en constante vigilancia judicial, a través de las cámaras colocadas de manera estratégica en las calles y las habilitadas en las avenidas como fotomultas, por lo que las autoridades pueden ubicar desde un rateriillo, un delincuente, un homicida o conductores infractores.

Según datos de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX, de 2012 a 2015 los delitos por tránsito vehicular, que son lesiones y homicidios, sumaron 15 mil 810; sin embargo, de 2015 a 2017 bajaron hasta 8 mil 697, gracias a los programas de vigilancia en las calles.

Antes de las fotomultas se registraba un promedio diario de 14.4 delitos por tránsito vehicular y con la implementación en el periodo de 2015 al 2017 redujo la incidencia a 11.9. Es decir, hubo una disminución general en estos dos delitos de 17.6 por ciento.

De manera que el gobierno de la Ciudad de México anunció que continuará con el programa de fotomultas durante 2018, a pesar de algunas inconformidades de capitalinos que consideran excesivo el cobro, pues este programa es parte de los programas de prevención del delito.

El objetivo es inhibir el exceso de velocidad, evitar conducir un vehículo bajo la influencia de alcohol o narcóticos y evitar los accidentes de tráfico. Incluso de manera adicional se puede detectar a delicuentes que asaltan a plena luz del día a los automovilistas.

 Si el transgresor acude a pagar de inmediato su multa, recibe un descuento del 80 por ciento, lo que el gobierno considera un beneficio. Así el gobierno de la capital, busca el orden en una ciudad donde circulan alrededor de 4.7 millones de vehículos diario.