CIUDAD DE MÉXICO, 21 de diciembre 2017.- El humo del tabaco contiene alrededor de 7 mil sustancias químicas, muchas de ellas tóxicas o cancerígenas, y estudios recientes demuestran que éstas pasan directamente de los pulmones a la sangre, produciendo inflamación y daño a medida que recorren el torrente; los daños no sólo son para la persona que fuma sino para quienes están alrededor del fumador porque aspiran esos gases contaminantes.
Por ello, el Senado de la República recién aprobó modificar la Ley General para el Control del Tabaco, con la finalidad de incorporar dentro de los objetivos de este ordenamiento la protección de las niñas, niños y adolescentes de los efectos nocivos de este producto. En el dictamen aprobado se señala que el tabaquismo -hoy en día- constituye un problema de salud pública y su consumo o la exposición a su humo son la primera causa de muerte prevenible a nivel mundial.
Más de mil millones de personas fuman tabaco en todo el mundo y su consumo mata prematuramente a cerca de 6 millones. El problema se agudiza, ya que se estima que en 2030 el tabaco matará a más de 8 millones al año.
Los que conviven alrededor de los fumadores activos, también están expuestas a los efectos nocivos del humo del tabaco, ya sea que respiren el humo mientras están cerca de un fumador o convivan en el mismo ambiente de un fumador activo.
Respirar humo de segunda mano, es una causa conocida del síndrome de muerte súbita infantil. Es más probable que los niños padezcan problemas pulmonares, infecciones del oído y asma severa por estar cerca del humo, precisan estudios expuestos en e Senado.
La modificación legislativa busca proteger la salud de los efectos nocivos del tabaco, particularmente de niñas, niños y adolescentes, así como garantizar la convivencia de este sector poblacional en espacios libres de tabaco. Es necesario, profundizar en concientizar a los padres fumadores sobre los riesgos por exposición al humo del tabaco de sus hijos dentro de sus hogares.
A los niños y jóvenes, sin cuantificar, afectados por el humo que respiran de los fumadores, hay que agregar los afectados por la adicción temprana. Datos publicados por la ONG, Tobacco Free Kids, (Niños libres del Tabaco), señalan que en México el 16 por ciento de la población mayor a 15 años fuma, al igual que el 27 por ciento de los adolescentes de la Ciudad de México, entre 13 y 15 años.