Por Pablo Cabañas Díaz CDMX.-Palomino, como lo llamamos, era más que un pintor, era una excelente persona, siempre pendiente de los problemas de los demás, siempre tenía una sonrisa amiga. Gocé de su amistad en las tertulias sabatinas que se organizaban en la cantina Salón Palacio, con colegas periodistas y escritores que colaboramos con... Más [+]...